Un terremoto de magnitud 5,5, según el instituto geológico estadounidense USGS, sacudió el lunes por la mañana el Peloponeso, en el extremo sur de Grecia, sin causar víctimas según las primeras informaciones.
El sismo se originó a 30 km de profundidad y a unos 70 km al suroeste de Kalamata, precisó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El temblor se sintió con fuerza en la zona costera de Pilos.
"El terremoto duró mucho tiempo y al principio nos preocupamos", declaró Dimitris Kafantaris, alcalde de Pilos, a Antenna TV y a la agencia griega ANA, "pero actualmente la calma es absoluta (…) no nos han informado de ningún daño material".
Grecia se encuentra situada sobre importantes fallas geológicas y se ve sacudida con regularidad por terremotos que muy raras veces causan víctimas.
En julio de 2017, sin embargo, un sismo de magnitud 6,7 mató a dos personas en la turística isla de Cos y causó importantes daños materiales.