China impondrá un arancel adicional del 25 por ciento sobre 659 bienes estadounidenses por un valor de USD 50.000 millones, reportó este viernes la agencia de noticias Xinhua, tras citar a la Comisión Arancelaria del Consejo Estatal del país.
Aranceles sobre importaciones de bienes estadounidenses por un valor de 34.000 millones de dólares incluyen productos del sector agrícola y automotor, y entrarán en vigencia el 6 de julio, reportó Xinhua, tras citar a la comisión. Los gravámenes sobre otros bienes estadounidenses serán anunciados a su debida fecha, según Xinhua.
El Consejo del Estado representa al gabinete chino, o al Gobierno.
Este viernes, el presidente Trump siguió adelante con su estrategia proteccionista al imponer aranceles del 25% a importaciones chinas por valor de USD 50.000 millones, una medida que Beijing decidió contrarrestar con gravámenes "de misma escala".
Al anunciar la medida, la Casa Blanca aseguró que las sanciones impuestas a China "son necesarias" para restablecer la relación comercial con el gigante asiático, un país al que acusa de saltarse las reglas de juego y de quitar millones de empleos en los EEUU.
"Debemos tomar fuertes medidas defensivas para proteger el liderazgo de los Estados Unidos en tecnología e innovación contra la amenaza sin precedentes que representa el robo de China de nuestra propiedad intelectual", señaló en un comunicado el responsable de Comercio Exterior de los EEUU, Robert Lighthizer.
En concreto, 1.102 productos chinos de "tecnologías industrialmente significativas" serán castigados por el Gobierno estadounidense, una cifra algo inferior a la inicialmente propuesta en marzo.
Industrias como la robótica, la aeroespacial y la automovilística serán las golpeadas a partir del 6 de julio por esta nueva ola de aranceles, que no afectará, por otro lado, a bienes de consumo, como teléfonos móviles o televisiones.
El Gobierno chino no se quedó de brazos cruzados y respondió rápidamente.
El Ministerio de Comercio del Ejecutivo del presidente chino, Xi Jinping, apuntó en un comunicado que introducirán "de inmediato la misma escala y las mismas medidas arancelarias". Y aseguró que los pactos comerciales alcanzados durante las últimas semanas, en los que se puso la guerra comercial "en suspenso", "quedarán invalidados" después del anuncio de Trump.
A comienzos de mayo, China se comprometió a aumentar "significativamente" sus compras de bienes y servicios de los Estados Unidos para equilibrar la balanza comercial y el pasado día 3 de junio ambos países afirmaron que habían llegado a un acuerdo.
La escalada comercial podría intensificarse aún más en las próximas semanas, ya que Trump avisó este viernes en un comunicado de que EEUU "perseguiría aranceles adicionales", en caso de que China reaccionara, un movimiento que Beijing no ha tardado en ejecutar.
"Estados Unidos buscará aranceles adicionales si China toma medidas de represalia, como la imposición de nuevas sanciones a nuestros bienes, servicios o productos agrícolas", amenazó el mandatario en su enésima declaración belicosa, que apunta a que pronto habrá otro nuevo episodio de esta guerra comercial.
(Con información de Reuters)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: