Las milicias leales al gobierno de Yemen, apoyadas por una coalición árabe que lideran Arabia Saudita, lanzaron este miércoles una ofensiva sobre Hodeida, puerto estratégico del oeste del país, con el objetivo de tomar la ciudad controlada por los rebeldes hutíes desde 2015.
El plazo fijado por Emiratos Arabes Unidos, que también forma parte de la alianza, expiró el martes por la noche. La ofensiva de las milicias progubernamentales comenzó el miércoles hacia las 13:15 locales (10:15 GMT) tras obtener el aval de la coalición para tomar la ciudad de 600.000 habitantes, indicaron a la AFP fuentes milicianas que pidieron no ser identificadas.
Las tropas avanzan en dirección del aeropuerto, situado al sur de Hodeida (también conocida como Al Hudayda), según esas fuentes presentes en el sector de Al Jah, a unos 30 km al sureste de la ciudad. Las últimas horas se registraron unos 18 ataques aéreos, agregaron.
El canal de televisión Al Masirah, controlado por los hutíes, una milicia chiita proveniente de las montañas que tomó la capital yemení y gran parte del país en 2015 y recibe apoyo de Irán, dio cuenta de ataques aéreos por la mañana cerca de Hodeida.
Fuentes médicas indicaron que 22 combatientes rebeldes y tres soldados de las fuerzas progubernamentales murieron en las últimas 24 horas.
Al alba, la agencia oficial emiratí WAM reportó que los preparativos "para liberar Hodeida" se habían acelerado.
WAM citó una fuente militar yemení que afirmó que importantes contingentes "llegaron a los suburbios de Hodeida" y que se han enviado sistemas de armas sofisticados.
El puerto, situado sobre el mar Rojo, es estratégico en esta guerra comenzada hace más de tres años, ya que constituye el punto de ingreso de buena parte de las importaciones y ayuda humanitaria que llega a los sectores del país, uno de los más pobres de Medio Oriente, controlados por los hutíes.
El martes por la noche, el gobierno yemení indicó que "todos los medios pacíficos y políticos para que los milicianos hutíes abandonen Hodeida están agotados".
"La liberación de Hodeida es vital dada la amenaza creciente que las milicias hutíes, apoyadas por Irán, hacen pesar sobre la seguridad marítima en el mar Rojo, por donde pasa el 15% del comercio internacional", argumentó en Twitter el embajador saudita en Washington, Jaled bin Salmán, uno de los hijos del rey saudita.
Emiratos Arabes Unidos, que da un apoyo esencial a las milicias yemeníes que combaten a los rebeldes, había dado hasta el martes a la noche a la ONU para hallar una solución y obligar a los hutíes a dejar Hodeida sin combatir.
Tarde el martes por la noche, el ministro de Asuntos Exteriores emiratí, Anwar Gargash, publicó una serie de tuits en los que afirmaba que los hutíes ya no pueden tener más "a Hodeida como rehén para financiar su guerra" y "desviar" la ayuda humanitaria.
"La liberación de la ciudad y del puerto crearán una nueva realidad y llevará a los hutíes a negociar", aseguró , prometiendo que "Emiratos Árabes Unidos y la coalición seguirán acelerando el flujo de ayuda humanitaria para todos los yemenitas".
El martes por la noche el príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed al Nahyan, recibió en Abu Dhabi al presidente yemení, Abd Rabo Mansur Hadi, que vive en el exilio en Riad. Ambos hablaron sobre cómo "mejorar las relaciones bilaterales", indicó la agencia WAM.
El martes, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a todas las partes "contención" y que protejan a la población civil, en una conversación telefónica con Mohamed bin Zayed.
También la ONU hizo un llamado a la moderación mientras busca mantener el puerto de Hodeida abierto a la ayuda humanitaria a pesar de la ofensiva. El organismo retiró a su personal internacional de Hodeida el lunes por la mañana.
Mientras que quince ONG estimaron como "inconcebible" mantener la conferencia si hay una ofensiva en Hodeida. La ONU retiró a su personal internacional de Hodeida el lunes por la mañana.
Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió por su parte que la ofensiva puede empeorar la "ya catastrófica" situación humanitaria en el país.
Las fuerzas que combaten a los rebeldes hutíes no registraron ninguna victoria militar mayor desde que tomaron cinco provincias del sur y Adén en 2015 gracias a la intervención de la coalición líderada por Arabia Saudita, que principalmente conduce ataques aéreos.
Los rebeldes hutíes, originarios del norte del país y apoyados por Irán, siguen controlando la capital, Saná. Desde 2015, la guerra en Yemen dejó unos 10.000 muertos y más de 55.000 heridos y provocó "la peor crisis humanitaria del mundo", según la ONU.
(Con información de AFP y EFE)
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