Las compañías de redes sociales y juegos digitales deberían tener la obligación de proteger a los niños de daños a su salud mental, de abuso y de conductas adictivas, según una campaña, Duty of Care (Deber de Asistencia), que se lanzó en el Reino Unido con el apoyo de The Daily Telegraph. Exige que se imponga normativa para que las empresas como Facebook, Snapchat y el juego en línea Fortnite que protejan a los niños de peligros conocidos según diferentes estudios coincidentes.
Una coalición de médicos, académicos y fundaciones defensoras de la infancia acusaron a las compañías propietarias de redes sociales de atraer a niños tan pequeños, como de ocho años, utilizando ganchos psicológicos para captar usuarios nuevos y mantenerlos en sus plataformas durante más tiempo. Argumentaron que los controles, tal como existen actualmente, no son efectivos. Una de las fundaciones participantes, Barnardo, denunció que cada vez más menores buscan ayuda para problemas como el sexting, el acoso sexual, el bullying y la adicción a internet.
Peter Wanless, director de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC) dijo: "Luego de años de acciones inadecuadas, tengo la firmeza absoluta de que ha llegado la hora de incorporar reglamentación en los sitios de redes sociales". Agregó que la tecnología ha afectado profundamente a la niñez, pues los menores hoy no ven división entre el mundo online y el mundo offline. Y que, además de su excelencia como herramientas de comunicación, las redes sociales son un medio para la explotación sexual infantil y el abuso.
El Colegio Real de Pediatría y Salud Infantil identificó pruebas "preocupantes" de la asociación entre el fuerte uso de internet y las tasas crecientes de depresión, mala salud psíquica y obesidad entre menores. El periódico dio como ejemplos el ingreso de un adolescente de 15 años a una clínica para tratar su adicción a los juegos en línea y el suicidio de Felix Alexander, de 17 años, quien había sufrido bullying digital.
La campaña apunta a que el Gobierno británico responsabilice a las redes sociales y las obligue a proteger a los usuarios más pequeños. Se trata de exigir una configuración por default más protectora y de informar en un documento anual qué han hecho para cuidar a los niños. Un regulador independiente, completa el proyecto, podría imponer multas a las empresas que no tomasen medidas de cuidado.
"Durante demasiado tiempo se ha permitido que las redes sociales traten el cuidado de los niños como algo opcional", escribió Wanless. "No tenemos allí las mismas protecciones" que tenemos offline en el mundo físico. Y, según el informe, casi la cuarta parte de los niños británicos en edad escolar pasan más de seis horas por día en línea y la policía detiene a un promedio de seis personas por día por abuso sexual infantil en las redes sociales.
El 4% de los menores de 18 años está en riesgo de sufrir adicción a internet según la definición clínica, señaló el Telegraph: "Cuatro veces la cantidad de alcohólicos en la población". Desde que el año pasado se creó el delito de comunicación sexual con menores, se registraron 1.628 casos.
"El uso semanal de internet por parte de los años explotó en la última década: se duplicó entre los menores de 11 años y llegó al 50% entre los niños de 12 a 15 años", reseñó el artículo. "Los expertos dicen que es en parte porque las empresas de redes sociales y juegos despliegan trucos psicológicos que crean la adicción".
Según Mark Griffiths, de Nottingham Trent University, el miedo a perderse algo (FOMO) constituye el gancho psicológico más efectivo que instilaron las redes sociales, junto con el deseo de estar en línea por "la recompensa impredecible" de un "me gusta" o un nuevo pedido de amistad: "La misma técnica que mantiene a los adultos pegados a las máquinas tragaperras durante horas", describió el periódico.
En 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) avanzó al clasificar la adicción a los juegos como un trastorno de la salud mental. Richard Graham, un especialista en el tema, dijo al medio británico que los resultados típicos de la adicción a internet incluyen el aislamiento social, el conflicto con los padres y una profundización de los problemas psicológicos. Citó casos de adolescentes que pueden pasar hasta 15 horas en línea, y el caso de un alemán que requirió ser tratado en un hospital por deshidratación luego de no beber líquidos en las más de 24 horas que pasó jugando.
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