Los mandatarios de los países del G7 llegaron a Canadá para una cumbre tensa, enmarcada en una creciente guerra comercial que se desató por la defensa a rajatabla de los intereses estadounidenses por parte del presidente Donald Trump.
La ruptura podría expresarse en un comunicado firmado por Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Japón, al término de la cumbre a celebrarse el viernes y sábado en La Malbaie, provincia de Quebec.
El anfitrión Justin Trudeau ya recibió a Donald Trump. A las 12:30 local está pautado el almuerzo de trabajo y a las 14:00 se tomará la tradicional foto de familia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró el jueves que los seis países "no estaban dispuestos a acordar en todo para obtener la firma" de Trump en una declaración final. Sería "un error", agregó en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro canadiense en Ottawa.
Las discusiones comerciales estarán en el centro de la escena. Trudeau calificó de "risible" el argumento invocado por el presidente estadounidense para justificar su ofensiva proteccionista, referida a preservar la "seguridad nacional" de Estados Unidos.
Trump respondió en un tuit: "Por favor, díganle al primer ministro Trudeau y al presidente Macron que están cobrándole aranceles masivos a Estados Unidos y creando barreras no monetarias. El superávit comercial de la Unión Europea con Estados Unidos es de 151.000 millones de dólares, y Canadá mantiene alejados a nuestros agricultores y otros".
Con el fin de mostrar unidad entre las potencias europeas, Macron anunció que sus mandatarios se reunirían este viernes a la mañana, horas antes de la apertura de la cumbre. El presidente francés anticipó que es probable que se lleguen a acuerdos que excluyan a Trump, ante la imposibilidad de encontrar consensos.
"Habrá temas en los que el Presidente (Trump) no estará totalmente en sintonía con los otros. Pienso por supuesto en el cambio climático y el comercio", sostuvo.
"Trump va utilizar todos sus recursos para dividir a los otros seis, para que se quiebren y hagan lo que él quiere, es decir negociaciones bilaterales", dijo Laurence Nardon, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales. "Hasta ahora los seis han resistido, pero Trump no ha acabado".
"La tendencia del presidente cuando es criticado es de contraatacar", recuerda William Alan Reinsch, del centro de reflexión CSIS en Washington.
(Con información de AFP)
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