La OTAN anunciará un aumento de tropas en Europa en medio de fuertes tensiones internas

Los ministros de Defensa de los países miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reúnen este jueves en Bruselas para presentar un plan de refuerzo de tropas, una nueva muestra de firmeza ante Rusia en medio de tensiones internas dentro de la Alianza Atlántica.

El acuerdo tiene previsto reforzar su presencia en Europa en caso de crisis con el despliegue de 30 batallones de tropas, 30 escuadrones de aeronaves y 30 buques de guerra en un margen de 30 días, según pudo saber la agencia AP.

Esta iniciativa "de los cuatro 30" debería estar lista para el 2020 y el despliegue se haría especialmente en Polonia y los estados bálticos, la zona más "caliente" que percibe la OTAN y que se encuentra en la frontera misma con Rusia.

Pero los detalles de este plan, que entraría en funcionamiento en 2020, son difusos. También es probable que los ministros anuncien un refuerzo de las operaciones marítimas, especialmente en el Mediterráneo, donde la flota rusa ha hecho sombra a la presencia de la alianza desde sus bases en Siria.

Además se publicarán las cifras de personal para dos nuevos centros de mando que cubrirán el Atlántico y la Europa continental.

Con esta reunión los 29 países miembros de la alianza surgida en la Guerra Fría para confrontar a la Unión Soviética intentan también disipar las tensiones transatlánticas internas.

Actualmente existen desencuentros por la exigencia de Estados Unidos hacia algunos de sus socios europeos, como Alemania, de destinar al menos un 2% de sus PIB al gasto en defensa de aquí a 2024, como señalan los reglamentos de la OTAN.

Donald Trump, presidente estadounidense, ha mantenido ese pedido en lo alto de su agenda para con el organismo, al cual criticó en reiteradas oportunidades por depender exageradamente de las tropas y aportes de su país.

La embajadora de Washington ante la OTAN, Kay Bailey Hutchison, aseguró que el reparto de la carga es "una parte muy importante" de la Alianza y admitió que destinar el 2% del PIB a las inversiones en defensa será "un problema" hasta que se alcance esa cuota.

Sin embargo, constató que se está caminando "en la dirección adecuada" y anticipó que cuando se publiquen los datos finales de gasto relativos a 2018 "probablemente" sean las mayores incrementos anuales desde la Guerra Fría.

Fuertes tensiones entre aliados estratégicos

La OTAN también está atravesada por otras tensiones internas, especialmente debido al giro del gobierno de Estados Unidos en materia de política comercial, cambio climático y el acuerdo nuclear con Irán.

Especialmente alarmante para la OTAN fue el reciente anuncio de Estados Unidos sobre la imposición de tarifas a Canadá y la Unión Europea, aliados centrales en materia de seguridad que ya están preparando sus respuestas en medio de una temida "guerra comercial".

Además, Trump retiró a su país del Acuerdo Climático de París, defendido por sus socios europeos, y del pacto nuclear con Irán, cuyos otros firmantes intentan mantener a flote sin Estados Unidos.

El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, aseguró este jueves sin embargo que los "serios" desacuerdos no debilitan la Alianza.

"Mi mensaje es que, pese a esos desacuerdos, debemos asegurar que seguimos reforzando y sosteniendo la cercana asociación en seguridad entre los aliados de la OTAN. La buena noticia es que, pese a esas diferencias serias, hemos sido capaces de hacer exactamente eso y no se ve ningún debilitamiento", afirmó el político noruego.

En julio tendrá lugar una reunión entre los líderes de los 29 países miembro, también en Bruselas, en la cual se espera que la alianza avance en dirección a solucionar estas diferencias.

Con información de AP, AFP y EFE

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