"Soy consciente de la responsabilidad que asumo y del momento político tan complejo que vive nuestro país", dijo Pedro Sánchez al enfrentar por primera vez a los periodistas como presidente del Gobierno español.
"Voy a abordar todos los desafíos que tiene nuestro país con humildad, con entrega y con mucha determinación. Primero, para transformar y modernizar el país, que es lo que ha hecho siempre el Partido Socialista cuando ha gobernado. Y, en segundo lugar, para atender las urgencias sociales de muchísima gente que sufre precariedad y que sufre desigualdad", sostuvo el economista de 46 años.
El discurso de Sánchez causó cierta sorpresa, ya que llegó a la presidencia gracias al apoyo de partidos que tienen serias diferencias con él, pero que lo apoyaron exclusivamente para destituir a Mariano Rajoy, en el poder desde 2011. La expectativa de las otras fuerzas políticas es que haya elecciones anticipadas.
De hecho, el propio Sánchez lo había manifestado durante su exposición en el Congreso, antes de la votación definitiva. "Es evidente que tenemos que ir a unas elecciones generales", dijo entonces.
Pero en su improvisada conferencia de prensa se limitó a decir que iba a gobernar "desde el consenso, con humildad, con mucha capacidad de trabajo y también con mucha entrega".
Sánchez es el séptimo presidente del Gobierno español y el tercero socialista desde la restauración de la democracia en 1977. Es el primero que llega al Ejecutivo tras una moción de censura.
"Tenemos una tarea muy importante por la cohesión social, es necesario estabilizar socialmente a nuestro país", dijo el mandatario en otro tramo de su presentación.
Respecto a la estabilidad económica, algo que ha cuestionado el PP al candidato socialista, Sánchez afirmó que su Ejecutivo intentará que haya presupuestos en 2019 y reiteró que tendrá como prioridad cumplir los compromisos europeos de estabilidad presupuestaria.
En el nuevo mandato gubernamental que comienza hoy, el partido socialista tiene solo 84 diputados en el Congreso, por lo que deberá contar con el apoyo de otros grupos para sacar adelante sus propuestas. No será fácil llegar a acuerdos de gestión con la coalición de izquierda Unidos Podemos y los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña, que lo apoyaron en la destitución de Rajoy.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: