La fiscalía federal belga, encargada de los casos de terrorismo, asumió la investigación del tiroteo en la ciudad belga de Lieja que dejó este martes al menos cuatro muertos, incluyendo el atacante.
"El caso se confió a la fiscalía federal, ya que existen elementos que van en la dirección de un atentado terrorista", dijo Eric Van Der Sypt, portavoz de este ministerio público.
El tiroteo se produjo hacia las 10:30 (08:30 GMT) en el bulevar de Avroy, una gran arteria del centro de esta ciudad de 200.000 habitantes, según indicó la portavoz de la fiscalía de esta ciudad del este de Bélgica, Catherine Collignon.
Dos agentes de policía y la pasajera de un vehículo fueron asesinados allí por un hombre armado. Según fuentes oficiales, el autor de los disparos se refugió luego en un instituto y a continuación se habría producido una breve toma de rehenes.
De acuerdo con medios locales, el autor habría gritado "Allahu Akbar" (Alá es grande), antes de ser presuntamente abatido por las fuerzas de seguridad.
El gobernador de la provincia de Lieja, Hervé Jamar, confirmó que "ningún alumno resultó herido" en "la toma de rehén en el instituto de Waha". "El individuo fue neutralizado", agregó.
"Nuestros pensamientos están con las víctimas de este horrible acto. Estamos en el proceso de establecer una visión general de lo que sucedió exactamente", tuiteó el ministro del Interior, Jan Jambon.
Los policías y militares han sido objeto desde 2016 de varias agresiones en Bélgica, donde el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) reivindicó un atentado en marzo de 2016, que dejó 32 muertos en el metro y en el aeropuerto de Bruselas.
El último ataque considerado terrorista se produjo el 25 de agosto de 2017, cuando un hombre de 30 años de origen somalí atacó con un cuchillo a dos soldados al grito de "Allahu Akbar" en el centro de Bruselas. Un soldado resultó herido leve y el autor fue abatido.
(Con información de AFP)
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