Las autoridades de Corea del Norte no han permitido a los periodistas surcoreanos asistir al desmantelamiento de su base nuclear como estaba previsto, en un nuevo gesto de agravio hacía Seúl.
A pesar de que el régimen invitó oficialmente a los medios de Corea del Sur junto con los de Rusia, los EEUU, el Reino Unido y China, la lista de los periodistas surcoreanos fue rechazada esta mañana, según reveló el ministerio de Unificación de Seúl.
Miembros de una agencia de noticias y una cadena de televisión surcoreanas habían viajado a Beijing para volar desde ahí este martes a Corea del Norte para asistir a la ceremonia de desmantelamiento del centro de pruebas nucleares, que tendrá lugar entre el 23 y el 25 mayo.
El ministerio de Unificación de Seúl lamentó hoy, en un comunicado, la decisión de Pyongyang a pesar de haber invitado previamente a los periodistas surcoreanos.
En este sentido, aseguró que el Gobierno reitera que la finalidad de la declaración de Panmunjon firmada por las dos Coreas durante su cumbre del 27 de abril es "el cese de las confrontaciones y hostilidades del pasado".
El anuncio del cierre de la base de Punggye-ri llegó durante la cumbre intercoreana, cuando Pyongyang se comprometió a trabajar para la "total desnuclearización" de la península, después de haber afirmado que detendría sus ensayos armamentísticos.
Pyongyang, que anunció que quería que la clausura se hiciera públicamente con la presencia de periodistas extranjeros, ha realizado sus seis pruebas nucleares subterráneas en Punggye-ri, incluida la última y más potente, en septiembre de 2017.
La cancelación de las invitaciones supone un nuevo desplante después de que la semana pasada Pyongyang suspendiera abruptamente una reunión de alto nivel con Seúl, a cuyo Gobierno acusó de celebrar unas maniobras militares conjuntas con los EEUU que considera un ensayo para invadir su territorio.
En un brusco giro en el ambiente de cordialidad y acercamiento, el régimen de Kim Jong-un también aseguró que la celebración de la cumbre con el presidente de los EEUU, Donald Trump, está en peligro debido a las presiones de la Casa Blanca en torno al modelo de desnuclearización que quieren imponer a Corea del Norte.
En este sentido, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, llegó hoy a Washington para reunirse con Trump, en un intento de reconducir la histórica cumbre con Corea del Norte prevista para el 12 de junio en Singapur.
En el habitual tono de moderación constructiva del Ejecutivo de Moon, el Ministerio de Unificación señaló hoy que a pesar del desplante a los periodistas surcoreanos, Seúl seguirá trabajando en la cooperación con Pyongyang y en la mejora de las relaciones de los EEUU y Corea del Norte.
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