Los talibanes creían haber dado un golpe perfecto. Con una ametralladora pesada DShK que transportaban en una camioneta, habían perpetrado un sangriento ataque contra un grupo de civiles en la provincia de Kandahar. Estaban huyendo sin inconvenientes.
Los terroristas no se imaginaban que desde el cielo los seguía un A-10 Thunderbolt II de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Este avión de ataque a tierra posee un armamento de enorme precisión.
De un momento a otro, el vehículo talibán quedó envuelto en una nube de polvo, levantada por la ráfaga de municiones de 30 mm disparadas por la aeronave. Cuando se corrió la nube, la camioneta estaba semi destruida, repleta de agujeros.
Para que no queden dudas, el A-10 Thunderbolt II disparó una segunda ráfaga, que terminó de pulverizar a los terroristas. El ataque se produjo el 24 de enero pasado, pero el video fue difundido recientemente por la Fuerza Aérea.
Una docena de estos aviones de combate fueron desplegados por los Estados Unidos en la base aérea de Kandahar desde principios de año. El objetivo es aumentar la presión sobre los talibanes con ataques aéreos, especialmente dirigidos contra los laboratorios en los que producen heroína, su principal fuente de financiamiento.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: