Los palestinos volvieron a salir a las calles este martes en la Franja de Gaza y también en Cisjordania, un día después de que 60 personas murieran durante una serie de violentos choques en la frontera en el contexto del traslado de la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén.
Esta vez suma al caldero la conmemoración de la Nakba, la "catástrofe" que representó a sus ojos la creación del Estado de Israel en 1948 y el éxodo de centenares de miles de personas.
En este segundo día de choques se reportó al momento un muerto en Gaza, donde se realizaban los funerales por las 60 personas, entre ellas un bebé que falleció tras inhalar gases lacrimógenos, que murieron en enfrentamientos con soldados israelíes, según el ministerio de Salud de Gaza.
Al menos 2.400 palestinos resultaron heridos el lunes, por disparos israelíes o por inhalar gas, según el ministerio.
Jalil al Hayya, uno de los responsables de Hamas, el grupo terrorista que dirige la Franja de Gaza, había asegurado el lunes por la noche que el movimiento continuaría.
De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los manifestantes en Gaza llegaban a 400 personas.
Mientras que en 18 ciudades y pueblos de Cisjordania, que no se había sumado a las manifestaciones del lunes, habría unas 1.300 personas protestando, lanzando piedras y explosivos, según esta misma fuente.
Las autoridades israelíes habían movilizado miles de soldados alrededor de la Franja de Gaza y en Cisjordania en previsión de nuevos disturbios. "Toda actividad terrorista tendrá una respuesta", advirtió el ejército.
Israel teme que los palestinos fuercen la valla de seguridad y se infiltren en en el país. Las FDI advirtieron que utilizarán "todos los medios" para proteger la barrera, sus soldados y a los civiles.
El Día de la Nakba, conmemorado cada 15 de mayo, un día después de que Israel celebra el aniversario de la proclamación de su Estado, en 1948, es la culminación de la llamada Gran Marcha del Retorno, una serie de manifestaciones violentas organizados por los palestinos desde hace más de un mes y que se agravó por la situación del traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén, cuya sector este es reclamado por los palestinos como su capital.
Los israelíes ven en la decisión estadounidense el reconocimiento de una realidad histórica de 3.000 años para el pueblo judío. Esta coincide con el 70º aniversario de la creación del Estado de Israel.
Pero la iniciativa unilateral estadounidense causó un enorme disgusto entre los palestinos. Según ellos, el traslado supone la negación de sus reivindicaciones sobre Jerusalén.
Muchos otros países de mayoría musulmana se unieron a la protesta palestina, y este martes, el gobierno de Turquía incluso expulsó al embajador israelí en simpatía con los manifestantes.
(Con información de AFP, EFE y Reuters)
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