En Tel Aviv, en el barrio de Ramat Gan, hay una calle que se llama Granados en honor a al guatemalteco Jorge García Granados. La decisión de honrar a este diplomático miembro de la Comisión Especial para el Problema de Palestina de la ONU (Unscop, por sus siglas en inglés) explica la relación de "amistad" de la que tanto habla el actual presidente Jimmy Morales para explicar por qué traslada a Jerusalén su embajada, tal y como lo hizo Estados Unidos.
En rigor, Guatemala siempre ha sido "el segundo" respaldo para Israel. Es el segundo en mudar su embajada y también fue el segundo -detrás de los norteamericanos- en reconocer la creación del Estado en 1948.
El estado judío es la reparación que la humanidad debe a un pueblo que, durante 2.000 años, sin culpa y sin defensa, ha sufrido la humillación y el martirio.
Granados era un militante de la causa judía. Como embajador ante la ONU, formó parte de la Unscop -un comité integrado también por Australia, Canadá, Checoslovaquia, Holanda, India, Irán, Perú, Suecia y Uruguay- que visitó la región, negoció con las partes y finalmente elaboró un informe final con una propuesta para aplicar antes del 15 de mayo de 1948, día que culminaba el Mandato Británico.
Con ese informe en mano, el 29 de noviembre de 1947 -con 33 votos a favor, 13 en contra, 10 abstenciones-, se aprobó en la Asamblea General de las Naciones Unidas la resolución 181 que establecía un estado judío en la tierra de Israel, a lado de un estado árabe. Jerusalén permanecería con un estatuto especial, bajo tutela internacional.
"Se hizo la votación. Fue un momento solemne. La suprema autoridad de la humanidad civilizada había creado legalmente el estado judío y el estado árabe", escribía Granados en su libro Así nació Israel.
En una de sus intervenciones más recordadas en la Unscop, Granados ya mostraba su respaldo al futuro Estado de Israel: "El estado judío es la reparación que la humanidad debe a un pueblo que, durante 2.000 años, sin culpa y sin defensa, ha sufrido la humillación y el martirio".
Los estados árabes rechazaron el plan de partición y el 14 de mayo de 1948, Israel se proclamó Estado. EEUU lo reconoció casi en simultáneo a la declaración y, minutos después, lo hizo Guatemala a través de su embajador Granados.
Granados fue desde un principio considerado "amigo" de Israel y esa amistad se trasladó al país, que recibe tecnología, entrenamiento militar y equipamientos israelíes. Además, la comunidad judía en Guatemala es muy fuerte.
"Granados", la calle en Israel en honor la diplomático guatemalteco:
Este miércoles 16 de mayo Guatemala inaugurará su nueva embajada en Jerusalén. Será la segunda en la historia de la relación de ambos países ya que en 1956, Granados lideró la primera, que permaneció abierta hasta los años 80, cuando todos los países decidieron mudar sus dependencias diplomáticas a Tel Aviv por la decisión del Parlamento local de declarar a Jerusalén como capital "completa y unida" de Israel.
En al ceremonia participará el presidente Jimmy Morales y una delegación compuesta por miembros de los tres poderes del estado. La embajada de Guatemala ondeará su bandera en el Oeste de la ciudad, el área que Granados reivindicaba como israelí en su informe de la Unscop. Estará en el parque Tecnológico de Jerusalén, un complejo de edificios que incluye un gran centro comercial e, incluso, un estadio.
Se espera que en los discursos políticos se hable del "Día Nacional de la Amistad con Israel" recientemente sancionado en Guatemala, y seguramente, Granados también tendrá su homenaje.
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