A menos de una semana del suceso histórico que mantiene en vilo al Reino Unido, la boda real entre Meghan Markle y el príncipe Harry, del próximo 19 de mayo, el padre de la actriz estadounidense es protagonista de una polémica.
Thomas Markle fue descubierto colaborando en secreto con la prensa para tomarse fotos "robadas". En las imágenes, con una puesta en escena armada, finge no saber que está siendo fotografiado por los paparazzi.
En las fotos, se lo ve en un cibercafé en México palpitando el enlace de su hija. Sentado en una mesa, actúa como si estuviera leyendo Images of Britain (Imágenes del Reino Unido), que recorre lugares turísticos británicos.
La secuencia continúa con Thomas Markle frente a una computadora mirando noticias online sobre el casamiento real.
El paparazzi responsable fue identificado, se trata de Jeff Rayner, un profesional reconocido en el medio que reside en Los Ángeles. Las cámaras de seguridad del local donde se efectuaron las imágenes muestran al fotógrafo y al padre de la novia ensayando las tomas, que según el Daily Mail fueron vendidas por unos 135.000 dólares.
Otra de las puestas lo registra comprándose un traje para el gran acontecimiento, ya que Thomas Markle será el encargado de acompañar a su hija al altar. "Fue realmente extraño, le estaba tomando las medidas, pero él no las apuntaba", resaltó David Flores al Daily Mail.
Frente a la noticia, que recorrió los titulares del mundo, su hijo, Thomas Markle Jr., reveló que su padre se disculpará con Meghan Markle por el bochorno que le ha hecho pasar.
A pesar de la polémica, el Kensington Palace no ha salido responder ni a aclarar lo trascendido, y todo se mantiene según los planes originales: el padre de la novia oficiará de padrino este sábado.
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