El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga ya están preparados para referir al jefe del Estado, Sergio Mattarella, el acuerdo al que han llegado después de cuatro días de negociaciones para impulsar un Gobierno en Italia.
Así lo confirmaron el domingo los líderes del M5S, Luigi Di Maio, y de la Liga, Matteo Salvini, en declaraciones a los medios y tras concluir la segunda de las reuniones que mantuvieron este domingo.
Di Maio explicó que ha sido una jornada "productiva" y subrayó que comunicarán los resultados de las conversaciones a Mattarella en las próximas horas.
Los medios italianos informan de que ambas fuerzas ya han realizado una llamada a la jefatura del Estado y estarían disponibles para explicar los detalles de su proyecto a partir de mañana, si bien no ha habido por ahora confirmación oficial al respecto.
Salvini por su parte adelantó que propondrán a Mattarella un solo nombre para que ejerza como primer ministro y Di Maio indicó que "será un político y no un técnico".
La persona que ejercerá como jefe del Gobierno es uno de los obstáculos al que se enfrentaban ambas formaciones porque tanto Di Maio como Salvini se presentaron a las elecciones generales del 4 de marzo como candidatos a este puesto por sus respectivos partidos.
El M5S fue la fuerza más votada en solitario con el 32,7 % de los votos y la Liga obtuvo alrededor del 17 %, en una coalición formada también por Forza Italia y Hermanos de Italia que resultó vencedora con el 37 % de los sufragios.
En los últimos días, Di Maio y Salvini han reconocido que podrían elegir a una tercera persona, afín a ambas formaciones, para guiar un futuro Ejecutivo si en el resto de temas están de acuerdo.
Una hipótesis que valoró como probable uno de los portavoces del líder del M5S Vincenzo Spadafora en una entrevista concedida esta semana a un programa de televisión.
Sin embargo, la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, aseguró el pasado viernes que el M5S le había propuesto entrar en este Gobierno si daba su apoyo a Di Maio o a otro exponente de esta formación para ser el primer ministro, unas declaraciones que fueron desmentidas por el movimiento.
Más allá de la persona que será el jefe del Ejecutivo, ambas formaciones también debían compaginar sus promesas electorales y elaborar una agenda política común.
Ya el sábado Salvini aseguró que los dos partidos estaban de acuerdo en "puntos clave", pues coinciden en temas como aumentar los controles en la gestión de la inmigración ilegal, dar ayudas a las personas con dificultades económicas, implementar una reforma de la ley de pensiones o bajar los impuestos.
Di Maio ha bautizado este programa como "contrato para un gobierno del cambio" porque opina que será firmado por dos partidos que están "escribiendo la historia" de Italia.
El M5S y la Liga, de corte euroescéptico, tienen mayoría en el Parlamento por lo que juntos pueden gobernar: el M5S cuenta con 222 diputados y la Liga con 125, de los 316 necesarios; y en el Senado el M5S tiene 109 escaños y la LN 58, de los 158 que se requieren.
Ambas fuerzas comenzaron a negociar el pasado jueves, después de que el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia, se echara a un lado y permitiera a la formación ultraderechista, su socio coaligado, dialogar con los "grillinos".
El Cinco Estrellas y la Liga pidieron entonces al presidente de Italia que les concediera tiempo al menos hasta el lunes para llegar a un entendimiento sobre un potencial Gobierno.
Las dos formaciones consideran que este entendimiento ya se ha alcanzado y que por tanto están listas para informar sobre sus resultados, tras más de dos meses de parálisis en Italia, desde las elecciones del 4 de marzo.
(Con información de EFE)
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