Corea del Sur espera que Corea del Norte libere a los tres estadounidenses detenidos, un tema que está en la agenda del secretario de Estado, Mike Pompeo, que aterrizó en Pyongyang este miércoles.
"Esperamos que que él traiga la fecha, la hora y a los cautivos", dijo un funcionario de la presidencia surcoreana citado por Yonhap.
Pompeo llegó este miércoles a Pyongyang para discutir la preparación de la cumbre entre el líder Kim Jong-un y el presidente estadounidense Donald Trump.
Horas antes, durante el anuncio sobre el retiro de EEUU del acuerdo nuclear con Irán, el presidente estadounidense se refirió a los tres estadounidenses que permanecen presos en Corea del Norte, sobre los que ha prometido en varias ocasiones que habrá novedades pronto, lo que también se ha interpretado como la posibilidad de que su liberación se produzca en breve, en un gesto de buena voluntad por parte de Pyongyang.
Preguntado sobre si Pompeo traerá a los estadounidenses a casa, Trump se limitó a decir: "Pronto lo averiguaremos".
Los tres presos son Kim Dong-chul, de 64 años; Kim Sang-duk, de 58, y Kim Hak-song, que ronda los 60, todos nacidos en Corea del Sur y que posteriormente adquirieron la nacionalidad estadounidense.
La pasada semana, Trump dijo que ya hay "una fecha y un lugar" para su encuentro con el dictador norcoreano, aunque no los reveló.
Hasta ahora, la Casa Blanca ha dicho que el encuentro se producirá a fines de mayo o principios de junio y que se estaban barajando varios escenarios, entre los que figuran Singapur y la frontera entre las dos Coreas, por la que Trump ha expresado preferencia.
El encuentro entre Kim y Trump será el primero entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte tras casi 70 años de confrontación iniciada con la Guerra de Corea (1950-1953) y de 25 años de fallidas negociaciones.