El Reino de Marruecos cortó este martes sus relaciones diplomáticas con el régimen de Irán, al que acusa de armar y entrenar a un grupo separatista que busca la autodeterminación del Sahara Occidental, controlado por Rabat.
El ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, aseguró a los medios que la ruptura fue comunicada esta misma mañana por él mismo a su homólogo en Teherán, e inmediatamente llamó al encargado de negocios iraní en en la capital a que abandone el territorio marroquí a la mayor brevedad.
Rabat sostiene que el Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro (Frente Polisario), un grupo separatista que busca la autodeterminación del pueblo saharaui y la salida de Marruecos del territorio de Sahara Occidental, está recibiendo armas y entrenamiento de Teherán.
Específicamente esta ayuda llegaría a través del grupo terrorista libanés Hezbollah, que responde al régimen iraní.
Según Burita, Marruecos dispone de "pruebas y datos" de que al menos un diplomático de la embajada de Irán en Argelia ha participado "durante al menos dos años" como "facilitador" entre Hezbollah y el Polisario en acciones destinadas a capacitar a soldados del Polisario en "acciones de guerrilla urbana y ataques contra el Reino de Marruecos".
"Artificieros e instructores militares de Hezbollah" han viajado a Tinduf para formar a comandos del Frente Polisario, pero el hecho más grave, resaltó Burita, fue la entrega al Polisario en este mismo mes de misiles SAM-9, SAM-11 y Strella.
El ministro rechazó que la ruptura tenga nada que ver con el contexto sirio ni la situación en Oriente Medio en general, y recalcó que obedece "a intereses estrictamente bilaterales".
De hecho, resaltó que el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Irán en 2014, más el envío de un embajador dos años más tarde, fue mal recibida por algunos aliados claves de Marruecos, probablemente Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, pero también aquel movimiento se hizo estrictamente por los intereses del reino de Mohamed VI.
Burita rechazó asimismo que la ruptura tenga que ver ni con el pueblo iraní ni con el chiismo, una rama del islam poco tolerada en Marruecos, sino exclusivamente con esta alianza entre Irán y el Polisario.
La disputa en el pueblo saharaui y Marruecos, una ex colonia española independizada en 1956, se inició en 1975, cuando este último anexó el territorio de Sahara Occidental sin lograr, hasta la fecha, el reconocimiento de la comunidad internacional.
Con información de AFP y EFE
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