Con tan sólo diez años de edad emigró junto a su familia a Israel desde Argentina. Hoy, casi dos décadas después, es uno de los miles soldados que día a día sirven a su país. Porque, aunque nació en Buenos Aires, Israel ya es parte de su esencia.
El sargento "H." -su nombre no puede ser revelado por cuestiones de seguridad- forma parte de la división de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desde hace 13 años.
La suya es una de la tantas historias que se pueden encontrar en el Ejército israelí, que cuenta con miembros de diversas nacionalidades.
Pero la del joven argentino tiene, tal vez, un condimento particular. Él nació con una parálisis cerebral que le afecta la parte motriz de su cuerpo, pero no en su totalidad, por lo que se puede movilizar por sus propios medios.
Sin embargo, esto jamás fue un obstáculo en su vida. Ni siquiera para ser militar. "Siempre quise tratar de ser mejor", aseguró a Infobae.
Por esa capacidad de superación, y "por su excelente trabajo y compromiso" "H." fue recientemente reconocido con el premio a jefe de personal por su "excelencia" en las labores al servicio del departamento de inteligencia de las FDI. La misma semana que se cumplió el 70° aniversario del Estado de Israel.
Pese a reconocer su "orgullo" por el reconocimiento, el soldado israelí sostuvo que su compromiso es con la sociedad: "Trabajo todos los días para defender al país y hacer que todos los ciudadanos puedan vivir mejor".
"H." aseguró que vive con "normalidad" su trabajo como soldado de inteligencia. Nada cambió en estos 13 años, según confió. Incluso viaja con cierta frecuencia a Argentina, donde aún tiene familia.
De cara al futuro, su propósito y vocación es seguir defendiendo a su país, asediado por amenazas terroristas en casi todas sus fronteras. Una vocación que no heredó de nadie en su familia. Pero, adelantó, que si el día de mañana sus hijos deciden seguir su camino y enrolarse en el Ejército él los respaldará "con orgullo".
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