El régimen de Bashar al Assad comenzó a bombardear el último enclave rebelde en Damasco

Las fuerzas del presidente sirio iniciaron así los preparativos para el asalto final sobre Yarmouk, el único territorio en la capital que aún no controlan. El anuncio llega días después de que Estados Unidos, Francia y el Reino Unido bombardearan sus arsenales de armas químicas luego de que el dictador ordenara masacrar a la población en Duma

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El dictador Bashar al Assad junto a sus tropas
El dictador Bashar al Assad junto a sus tropas

El ejército sirio del régimen de Bashar al Assad comenzó este martes el bombardeo previo a un ataque al último enclave rebelde en las afueras de Damasco, según indicó un comandante de la alianza a favor del Gobierno sirio, aprovechando la captura de un suburbio de Guta Oriental.

Recuperar el campamento de Yarmouk y las áreas vecinas situadas al sur de la ciudad daría al presidente Al Assad el control completo sobre la capital de Siria, y consolidaría aún más su poder.

Yarmouk, el mayor campamento para refugiados palestinos en Siria desde mediados del siglo XX, ha estado bajo control del Estado Islámico (ISIS, en inglés) durante varios años. Aunque la amplia mayoría de los residentes han huido, Naciones Unidas dice que miles permanecen allí.

Un Mig-23 de la fuerza aérea Siria en una misión de bombardeo (Reuters)
Un Mig-23 de la fuerza aérea Siria en una misión de bombardeo (Reuters)

Al Assad se ha beneficiado del poderío aéreo ruso desde 2015 para recuperar grandes áreas de Siria, colocándolo en una posición más fuerte desde los primeros meses de una guerra que comenzó hace siete años. El conflicto ha dejado más de 500.000 muertos y ha arrastrado a potencias regionales y globales, de acuerdo con estimaciones.

Los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia lanzaron sus primeros ataques coordinados contra el gobierno de Al Assad el sábado, en represalia a lo que dicen fue un ataque con armas químicas  el 7 de abril que causó la muerte de al menos 70 residentes en Duma, la última ciudad de Guta Oriental en caer.

Los misiles de Occidente destruyeron tres objetivos que habían sido evacuados previamente, pero no hicieron nada por cambiar el curso de la guerra, dejando a las fuerzas de Al Assad apoyadas por Rusia en plena ofensiva con el objetivo de reconquistar todo el país. Damasco y Moscú han negado el uso de gas venenoso.

Un equipo de expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) ingresó el martes a Duma para reunir pruebas, de acuerdo con medios sirios ligados al régimen, luego de que durante días le fuera negado el acceso.

En tanto un comandante de la alianza militar que respalda al Gobierno, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la nueva ofensiva tendría como objetivo a los militantes del ISIS y el Frente Nusra en el campamento de Yarmouk y el distrito de Al Hajar Al Aswad. Los rebeldes en el área contigua de Beit Sahm se retirarían en autobuses mediante un acuerdo con el Gobierno, indicó.

(Con información de Reuters)

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