Rusia lanzó una amenaza tras el bombardeo aliado en Siria

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El embajador ruso en Washington, Anatoly Antanov, emitió un comunicado amenazando a los Estados Unidos, al Reino Unido y a Francia por sus bombardeos contra el régimen sirio
El embajador ruso en Washington, Anatoly Antanov, emitió un comunicado amenazando a los Estados Unidos, al Reino Unido y a Francia por sus bombardeos contra el régimen sirio

El régimen ruso lanzó esta noche una amenaza a los Estados Unidos, Reino Unido y Francia, luego de que esta alianza occidental lanzara bombardeos sobre puntos estratégicos de Siria relacionados con armamento químico utilizado contra la población civil.

Mediante un comunicado dado a conocer por la embajada de Rusia en Washington, su delegado diplomático Anatoly Antonov señaló que a raíz del bombardeo sobre territorio sirio "habrá consecuencias" y que el país de Vladimir Putin se siente "bajo amenaza".

El comunicado de la embajada de Rusia en Washington firmado por Anatoly Antonov
El comunicado de la embajada de Rusia en Washington firmado por Anatoly Antonov

"Las peores aprehensiones se han hecho realidad. Nuestras advertencias no han sido escuchadas", comenzó su escrito Antonov. "Un escenario predesignado ha sido implementado. Una vez más, hemos sido amenazados. Advertimos que tales acciones no serán dejadas de lado sin consecuencias".

El embajador ruso concluyó su misiva: "Toda la responsabilidad por ellas (las consecuencias) pertenece a Washington, Londres y París. Insultar al presidente de Rusia es inaceptable e inadmisible. Los Estados Unidos -el poseedor del mayor arsenal de armas químicas- no tiene derecho moral a culpar a otros países".

Rusia junto a Irán, son los principales soportes que posee Bashar Al Assad. Ambos regímenes permanecen dentro del territorio sirio donde manejan al gobierno de Damasco a su antojo desde hace dos años. Al Assad les brindó todo tipo de facilidades para impedir que los rebeldes pudieran controlar el país. A cambio, el Kremlin y Teherán extienden su poder en Medio Oriente.

Desde un primer momento, Rusia cerró filas junto a Irán en defensa de Al Assad y negó que el ataque químico que mató mujeres y niños hubiera ocurrido. En los últimos días, el Kremlin vetó en las Naciones Unidas la posibilidad que se investigara el arsenal sirio. Incluso, el régimen ruso se jactó durante la semana con que su sistema antimisiles podría detener los presuntos ataques que preparaban los Estados Unidos.

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