El fósil humano más antiguo encontrado en Arabia Saudita podría cambiar la línea de tiempo de la migración del hombre fuera de África. El hueso de Homo sapiens más antiguo jamás descubierto en territorio saudita indicaría que la salida de los primeros humanos fuera del continente africano fue mucho más extendida de lo que se suponía hasta el momento.
El fósil, un hueso correspondiente al dedo de un adulto, data de hace 90.000 años, cuando la región se caracterizaba por ser un fértil pastizal y no el vasto desierto que es en la actualidad. El estudio liderado por Huw Groucutt, de la Universidad de Oxford asegura que por primera vez se puede demostrar de forma concluyente que los primeros humanos habitaron una extensa región del sudoeste asiático y no se limitaron solamente a lo que se conoce como la región del Levante, un área que hoy incluye los territorios de Israel, el Líbano, Siria y Jordania.
El hueso perteneciente a un dedo fue descubierto en 2016 en un sitio conocido como Al Wusta, un antiguo lago de agua dulce localizado en lo que hoy se conoce como el desierto de Nefud, unos 540 kilómetros al sudeste de la península del Sinaí.
"La habilidad de estos primeros hombres para colonizar amplios sectores de la región hace dudar sobre las antiguas nociones que aseguraban que las dispersiones iniciales fuera de África fueron localizadas y poco exitosas" aseguró Groucutt.
Los fósiles de Homo sapiens más antiguos datan de hace 315.000 años, hallados en África. Huesos humanos previamente descubiertos muestran una presencia humana temprana en Israel y, posiblemente, en China.
Hasta el momento, los expertos creían que los movimientos del primer hombre fuera de África ocurrieron en una única ola, alrededor de 60.000 años atrás, según compartió el coautor del estudio, Michael Petraglia, un arqueólogo perteneciente al instituto alemán Max Planck.
El hallazgo sugiere que los humanos modernos salieron de África en múltiples "ventanas de oportunidad" durante los últimos 100.000 años aproximadamente. Los resultados fueron publicados el lunes en la revista británica Nature Ecology and Evolution.
"El descubrimiento de este fósil del hueso de un dedo es como un sueño hecho realidad para mí, dado que apoya las teorías que nuestro equipo ha estado elaborando por más de una década", compartió Petraglia entusiasmado.
Los autores concluyen que esta incursión temprana del hombre fuera de África, en lo que en ese entonces era una Arabia fértil, podría haber sido ayudada por un cambio climático natural que trajo mayores precipitaciones.
Las lluvias de verano más intensas registradas en esa región habrían motivado las migraciones del hombre no solo hacia los bosques del Levante, sino, también, a las praderas árabes semiáridas de Al Wusta.
Los expertos sugieren que la adaptación a este nuevo medio ambiente podría haber marcado el inicio de un importante paso del Homo sapiens hacia su expansión a nivel mundial.
(Con información de AP)
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