El régimen de Bashar al Assad volvió a llevar a cabo un ataque químico el sábado en la ciudad de Duma. El bombardeo dejó al menos 70 muertos, la mayoría, niños y mujeres.
Este domingo, un civil sirio arriesgó su vida para demostrar al mundo la atrocidad de los ataques de la dictadura.
Un joven, con una máscara de gas en su rostro, mostró el interior de una casa completamente destruida por los bombardeos. En el techo, se puede observar un gran agujero.
Pero la verdadera intención del video era mostrar una bomba barril arrojada por el régimen de Al Assad, que no llegó a explotar. Esto, de todas formas, no le restaba peligro a lo que estaba haciendo el joven.
En su relato, el civil manifestó que el dispositivo contenía materiales químicos, que estaban goteando.
Al menos 70 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron por asfixia en un ataque químico contra la ciudad de Duma, el último bastión rebelde, a las afueras de Damasco, informaron el sábado diferentes organizaciones humanitarias que operan en la región.
La ONG Los Cascos Blancos, que mostró fotos de cadáveres, muchos de ellos, niños, agregó que cientos de personas fueron afectadas por el ataque, y denunció la carencia de estructuras médicas en la ciudad.
Según esta organización dedicada al rescate de víctimas en zonas bajo el control de la oposición, a las 20:22 hora local (17:22 GMT) "un helicóptero arrojó un barril bomba que contenía un agente químico sobre Duma".
Las fuerzas del régimen sirio comenzaron el viernes un ataque terrestre apoyado por fuego de artillería y decenas de incursiones aéreas que ha causado la muerte de al menos 82 personas, 42 de ellas fallecidas el sábado, y el resto, durante el viernes.
Las armas de este tipo están prohibidas por las Naciones Unidas desde una convención de 1993. Esta es la zona donde cayó el artefacto.
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