Acaso la visibilidad de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transgénero (LGBT) sea mayor que en otras décadas, pero 2017 no fue un buen año desde la perspectiva de los avances sociales. Luego pasos importantes como el matrimonio igualitario o la inclusión de personas trans en ámbitos como las fuerzas armadas, "el mundo enfrenta amenazas insidiosas al espacio público, y ha sufrido una erosión significativa de las libertadas civiles y políticas", argumentó la investigadora Julie N. Snyder, del Centro sobre Civiles en Conflicto.
Aunque esa retracción del espacio y los logros de las minorías afecta a todos los grupos sociales, aquellos más vulnerables enfrentan un peligro mayor. Por efecto de "una historia extensa y afianzada de marginalización", como sintetizó la autora, la comunidad LGBT "esta destinada a hallarse entre las más afectadas cuando los regímenes represivos imponen restricciones a la sociedad civil", según el Informe 2016 sobre el Estado de la Sociedad Civil.
En esas condiciones los grupos más vulnerables quedan librados a su suerte, "a defenderse solos, enfrentando el estigma, la discriminación y la intimidación", describió Snyder. Así, los derechos de la comunidad LGBT son "los primeros en ser atacados y los últimos en ser protegidos".
¿Cuáles son esos logros que el presente pone en peligro? Durante la última década los defensores de los derechos LGBT lograron avances políticos, económicos y sociales en muchos países. Si en 1996 sólo el 26% de las personas apoyaba el matrimonio igualitario, en 2015 la cifra era del 61% y más de 20 países lo habían incorporado a sus leyes, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Dada la importancia, real y simbólica, de los Estados Unidos en el mundo, el hecho de que los temas LGBT hayan sido incorporados a la política internacional del país en 2011 tuvo un impacto enorme en otros países: "Hizo que muchas naciones conservadoras lo siguieran y adoptaran políticas que reconocen los derechos de las personas LGBT y apoyan sus acciones colectivas", explicó Snyder.
¿Y cuáles son los retrocesos? Desde el ascenso del conservadurismo se han verificado "toda clase de violaciones a los derechos humanos" de las personas LGBT, "incluidos la detención, el acoso, la tortura, la demonización y el asesinato", enumeró la autora. Estas prácticas, como en un efecto multiplicador, refuerzan la discriminación porque silencian a las voces civiles de defensa de la diversidad. Se verifican además campañas de difamación, que no sólo agravian a las víctimas —asocian a la comunidad LGBT con la pedofilia o la enfermedad mental— sino que inculcan ignorancia en el conjunto de la sociedad.
Actualmente las relaciones homosexuales se encuentran penalizadas en 72 países, según un informe de la Asociación International ILGA, lo cual hace que la defensa de los derechos de la comunidad sea con frecuencia ilegal y demasiadas veces, mortal.
En Nigeria, identificarse como homosexual se condena judicialmente, desde la prisión a la muerte por lapidación. En Egipto, donde el gobierno ha hecho detenciones masivas de personas LGBT, muchas figuras públicas las han condenado, como el presentador de televisión Ahmed Moussa, quien dijo que "la homosexualidad es un delito tan terrible como el terrorismo". Turquía prohibió todas las manifestaciones públicas de la comunidad LGBT.
"El año 2017 describe un cuadro perturbador", escribió la experta, y citó un informe de Foreign Affairs, "La reacción global contra los derechos de los gays", en el que se analiza el uso de la homofobia como herramienta de represión política. En octubre un tribunal ruso encontró culpable a la activista Evdokiya Romanova de "diseminar propaganda de tradiciones sexuales no-tradicionales entre menores en internet". Rusia —como Lituania y Algeria, entre otros países— tiene leyes que prohíben "la propaganda homosexual", lo cual en la práctica hace imposible cualquier defensa de derechos individuales de personas LGBT.
Son conocidas las denuncias sobre la violencia en Chechenia, e incluso en Georgia, donde la homosexualidad es legal, "los activistas LGBT suelen ser atacados por grupos anti-gay mientras la policía se desentiende", señaló Snyder. En Ghana hay "justicieros civiles" que atacan a las personas LGBT, según un informe de Human Rights Watch.
"Mientras algunos segmentos de la sociedad en muchos países adoptan creencias homofóbicas y similares", muchas veces en nombre de valores tradicionales y en oposición a los valores occidentales, "las organizaciones de la sociedad civil, para no alejar a sus bases, dejan de solidarizarse con las comunidades y los grupos LGBT", resumió el artículo.
Esa actitud surge como el problema principal, que no afecta sólo a lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero: el silencio del conjunto proviene del estrechamiento del espacio civil total, y en la historia eso en general ha sido el preámbulo de restricciones mayores. "La salud de las organizaciones LGBTI dentro de un país pueden servir como un indicador del estado más general de la sociedad civil", observó la autora. "El ataque a los grupos LGBT suele ser la señal de mano dura contra la sociedad civil en mayor magnitud".
Y de ese problema principal se infiere un gran desafío para la comunidad LGBT: "coaliciones esmeradas y ponderadas" con las organizaciones de la sociedad civil, para prevenir ataques y para preservar la salud del espacio público en su conjunto, porque "una sociedad civil diversificada y dinámica, que incluya a todas las voces, es la más efectiva".
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