A principios de marzo, la Oficina de Residuos del Espacio de la Agencia Espacial Europea (ESA) calculó que la estación espacial china Tiangong-1 (en chino, "Palacio estelar-1") lanzada el 30 de septiembre de 2011 reentrará en la atmosfera terrestre en forma descontrolada entre los días 29 de marzo y 9 de abril de este año.
La nave espacial fue lanzada por el país asiático como parte de un ambicioso proyecto científico para convertirse en una superpotencia espacial. Pero desde 2016, el proyecto fue abandonado y reemplazado por el Tiangong-2, lo que devino en su pérdida de control y su descenso inevitable hacia la Tierra.
Luego de que la Administración Espacial Nacional China (CNSA) confirmara la pérdida de control de su estación espacial de más de ocho toneladas, la ESA debió responder ante las múltiples inquietudes que surgen en todo el mundo: cuándo y dónde caerá esa colosal estructura.
Aunque la mayor parte de la nave espacial probablemente se quemará en su trayectoria, existe la posibilidad de que algunas partes de ella alcancen la superficie terrestre.
Así sucedió con la primer estación espacial estadounidense, SkyLab, que generó desconcierto cuando se confirmó que los restos de la nave caerían en algún lugar del hemisferio sur en un momento indeterminado. Finalmente, el 11 de julio de 1979 cayó sobre territorio de Australia, lo cual impuso a la NASA una multa de 400 dólares por arrojar basura en territorio público.
La agencia espacial europea aclaró que no es posible hacer predicciones precisas del lugar donde podrían caer algunas piezas del "palacio celestial", pero según los análisis realizados, la nave caerá en algún punto situado entre los 43º N y 43º S de latitud.
Esto significa que el impacto puede ocurrir a lo largo de un vasto territorio que incluye partes de América del Norte y Sur, el Océano Pacífico y Atlántico, China, Australia, Nueva Zelanda y partes del continente africano, europeo y el sudeste asiático.
La única persona que alguna vez fue golpeada por restos del espacio fue Lottie Williams, quien fue alcanzada en el hombro por una pieza del cohete Delta II en 1997 mientras caminaba cerca de su casa en Oklahoma.
Afortunadamente, la pieza tenía dimensiones de 10cm x 13cm, por lo cual la víctima resultó ilesa.
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