Un terrorista hizo estallar su chaleco explosivo frente a una mezquita chiita en Afganistán: al menos un muerto y ocho heridos

Otro atacante fue ultimado por la policía antes de que pudiera inmolarse. El atentado ocurrió en Herat, en el oeste del país, donde no se registraban hechos violentos de este tipo desde agosto del años pasado. Ningún grupo se atribuyó el ataque, aunque el Estado Islámico suele apuntar contra la población chiita local

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Al menos una persona murió y otras ocho resultaron heridas después de que un insurgente detonara este domingo su chaleco cargado de explosivos frente a una mezquita chiita en el oeste de Afganistán.

El atentado se produjo hacia las 13:30 hora local (9:00 GMT), en el Distrito 2 de la ciudad de Herat, cuando un terrorista hizo estallar los explosivos que portaba cerca de la entrada de la mezquita, afirmó a EFE el portavoz del gobernador regional, Jaelany Farhad.

La Policía descubrió a otro de los atacantes y lo mató antes de que pudiera detonar también sus explosivos, explicó el portavoz.

Dos voluntarios cargan a un herido bajo la mirada de las fuerzas de seguridad (AFP)
Dos voluntarios cargan a un herido bajo la mirada de las fuerzas de seguridad (AFP)

"Una persona murió y otras ocho resultaron heridas", añadió Farhad, quien detalló que la mezquita, Nabi Akram, pertenece a la minoría chiita.

El ataque aún no ha sido reivindicado por ningún grupo insurgente, aunque el grupo terrorista sunita Estado Islámico (ISIS, en inglés) suele atacar en el país a quienes profesan el chiismo, al que consideran hereje dentro del islam.

Este atentado se produce después de meses de cierta calma en la capital homónima de la provincia de Herat, donde el pasado agosto un ataque suicida en otra mezquita chiita dejó más de 20 muertos y 40 heridos.

Residentes del Distrito 2 de Herat se reúnen tras el ataque (AFP)
Residentes del Distrito 2 de Herat se reúnen tras el ataque (AFP)

Tres semanas antes, otro atentado suicida en Herat contra una mezquita de esta comunidad y reivindicado por el ISIS dejó 29 muertos y 63 heridos.

Mientras que el miércoles pasado los yihadistas atacaron Kabul, la capital, durante el año nuevo persa, matando a 33 personas.

El presidente afgano, Ashraf Gani, llamó a finales del mes pasado a los talibanes, el otro grupo terrorista que opera en el país, a sentarse en la mesa de negociación para encontrar una solución pactada al conflicto que vive el país desde la invasión estadounidense en 2001.

Con información de EFE y AFP

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