Un juez británico autorizó este jueves la extracción de sangre del ex espía ruso, Sergei Skripal, y su hija Yulia, quienes fueron envenenados en el Reino Unido. Las muestras serán analizadas por expertos en armas químicas, anunciaron fuentes judiciales.
Una corte de Londres tuvo que dar su permiso para las muestras destinadas a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) porque la gravedad del estado de Skripal y su hija les impide dar su consentimiento.
Padre e hija carecen "de la capacidad para tomar una decisión sobre proporcionar muestras de sangre, que se sometan a pruebas y que se revelen las notas médicas", explicó el juez de la Corte de Protección en su auto.
"Es legal" que el hospital de la ciudad de Salisbury (sudoeste), en el que están ingresados desde el 4 de marzo, "tome las muestras para proporcionarlas al OPAQ y proporcione copias de los informes médicos al OPAQ".
El juez concluye que "es en el mejor interés del señor Skripal y la señora Skripal que se tomen las muestras".
Skripal, un ex coronel ruso que vendió secretos al Reino Unido, y su hija fueron hallados inconscientes en un banco en las calles de Salisbury hace casi tres semanas tras ser atacado con un agente neurotóxico militar ruso, según Londres.
Las autoridades británicas apuntaron contra el gobierno de Vladimir Putin por el atentado. Sin embargo, el Kremlin negó cualquier implicación.
La decisión del juez de cuenta de la gravedad del estado del ex militar de 66 años y su hija de 33, al afirmar que "las pruebas médicas señalan que su capacidad mental está en riesgo".
"De momento, tanto el señor como la señora Skripal están en un estado crítico pero estable; no es inoncebible que su estado se deteriore rápidamente", añadió el magistrado.
Tanto Rusia como el Reino Unido pertenecen a la OPAQ, que tiene como misión eliminar todo tipo de armas químicas.
Con información de AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Vladimir Putin: el occidentalista de San Petersburgo, de retorno a la guerra fría en Moscú
Renunció John Dowd, el abogado principal de Trump en la investigación sobre injerencia rusa