Al menos 26 personas murieron y 18 resultaron heridas este miércoles cuando un atacante suicida del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, en inglés) se hizo estallar frente a la universidad de Kabul, donde se estaban celebrando las fiestas del año nuevo persa, indicó a un portavoz del ministerio del Interior.
"El atacante hizo estallar su chaleco explosivo en medio de la multitud. La mayoría [de víctimas] estaban celebrando el Nawrooz", dijo a la agencia francesa AFP Nasrat Rahimi, adjunto al portavoz del ministerio del Interior.
El primer balance anterior era de ocho muertos y 20 heridos, pero luego se supo que el número de víctimas fatales era mucho mayor. Los heridos llegan a 18, según dijo Rahimi.
El ministerio del Interior indicó por su parte que el hombre llegó a pie y detonó su carga delante de la universidad de la capital afgana.
Un testigo que estaba a pocos metros de donde se produjo la explosión dijo a la cadena Tolo News haber visto "al menos cuatro cuerpos cubiertos de sangre" en el suelo.
La ciudad había aumentado sus medidas de seguridad por la celebración del Nawrooz, las fiestas del año nuevo persa. El grupo atacado, formado principalmente por jóvenes, iba camino del templo Karte Sakhi, situado en las inmediaciones de donde tuvo lugar la explosión, para tomar parte en las festividades.
El ISIS, que se mantiene activo en la región e incluso combate contra los talibanes, reclamó la responsabilidad por el ataque a través de su agencia de noticias Amaq en Telegram.
La explosión ocurrió a 200 metros de la mezquita chiita de Karte Sakhi, donde los afganos se reúnen cada año para celebrar el Nawrooz. El ISIS, un grupo extremista sunita, masacra regularmente a los musulmanes que profesan el chiismo por considerarlo una herejía.
Además, el Nawrooz es una festividad tradicional persa que muchos fundamentalistas consideran contrario al islam.
En 2017 más de 10.000 civiles resultaron heridos o muertos en Afganistán por la violencia, según cifras de la ONU. De ellos, 2.300 murieron o resultaron heridos en atentados, el balance más grave hasta ahora.
El lunes la explosión de una moto bomba en Jalalabad, una ciudad del este de Afganistán, dejó al menos cuatro muertos y diez heridos.
En tanto el presidente afgano, Ashraf Gani, llamó a finales del mes pasado a los talibanes a sentarse en la mesa de negociación para encontrar una solución pactada al conflicto que vive el país desde la invasión estadounidense en 2001.
Con información de AFP y EFE
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