Un científico ruso asegura haber trabajado en el programa Novichok para crear agentes tóxicos como el que presuntamente se utilizó para envenenar al ex espía ruso Serguei Skripal en Reino Unido, según una entrevista publicada por la agencia de noticias estatal Ria-Novosti, a pesar de que el Kremlin niega incluso la existencia de esta arma química.
"Novichok no es una sustancia, es todo un sistema de armas químicas", explicó Leonid Rink, presentado por la agencia como uno de los responsables del programa.
Novichok no es una sustancia, es todo un sistema de armas químicas
Gran Bretaña considera que una de estas sustancias provocó el envenenamiento de Skripal, un ex agente doble ruso, y de su hija el pasado 4 de marzo en Inglaterra.
"Siguen vivos. Esto significa o bien que no era el sistema Novichok o bien que fue preparado descuidadamente", añadió.
La existencia de este programa fue revelada en 1990 por Vil Mirzayanov, un químico ruso refugiado en Estados Unidos, que asegura que los agentes nerviosos fueron creados en la década de 1980 por científicos soviéticos.
Sin embargo el gobierno ruso desmiente que haya existido nunca un programa de desarrollo de armas químicas llamado Novichok, ni ahora ni en tiempos de la Unión Soviética.
Desarrollaban Novichok técnicos, toxicólogos, bioquímicos… Logramos muy buenos resultados
"Había un gran grupo de especialistas que desarrollaban Novichok en Moscú y en Chikhany, técnicos, toxicólogos, bioquímicos. Logramos muy buenos resultados", dijo Rink a Ria-Novosti, aparentemente desafiando las desmentidas de su propio gobierno en un medio periodístico fervientemente leal al Kremlin.
Según él, el programa se llamaba Novichok-5. "Esta apelación siempre iba acompañada del número", explicó. El sistema de armas también se conocía por la designación A-234.
Sin embargo el científico dijo no creer que Rusia sea responsable del envenenamiento de Skripal, todavía hospitalizado en estado grave.
"Disparar contra un individuo que no tiene interés con un misil de un tal calibre y a pesar de ello no lograr alcanzarle es el colmo de la estupidez", aseguró.
Disparar contra un individuo con un misil de un tal calibre (el Novichok) y no lograr alcanzarle es el colmo de la estupidez
Según Rink, la tecnología del programa Novichok está al alcance de "cualquier estado desarrollado" o cualquier gran compañía farmacéutica. "Desarrollar un arma así no supone ningún problema", afirmó.
También señaló que conocía a "unos cinco" científicos rusos conocedores de la fórmula que abandonaron Rusia en la década de 1990 con permiso del Estado, para sorpresa de muchos.
Mirzayanov, por el contrario, ha dicho en reiteradas oportunidades que el proceso de producción del Novichok es tan complejo que ningún actor no estatal podría encararlo.
Preguntado por la agencia francesa AFP tras la publicación de la entrevista, el ministerio ruso de Exteriores repitió que "no hubo ningún programa de investigación y desarrollo llamado Novichok".
De hecho, días antes la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova, había asegurado que "nunca, ni el territorio de la Unión Soviética, ni tampoco en Rusia, se llevaron a cabo investigaciones que se llamaran o tuvieran como nombre en clave 'Novichok'".
"La primera ministra del Reino Unido opera con este nombre tan tópico que enseguida se asocia con Rusia, con algo ruso", había dicho Zajarova en referencia a Theresa May, quien develó por primera vez el posible uso del Novichok.
Aclaraciones que oscurecen
Las declaraciones recientes de Rink aportan mayor confusión a un hecho ya envuelto en el misterio. De hecho, RIA-Novosti es una agencia de noticias estatal que suele ser considerada como órgano de comunicación del gobierno ruso, por lo que el hecho de que un científico hable de la existencia del Novichok a través de este canal, mientras el Kremlin lo niega, parece no tener consistencia.
Incluso otra agencia estatal rusa, Sputnik News, citó a Rink en sus acusaciones de que el Reino Unido habría sido el responsable del ataque, una teoría diseminada en los últimos días en toda la prensa cercana al presidente Vladimir Putin.
"Estoy absolutamente seguro de que en el Reino Unido hay especialistas capaces de hacerlo. Creo que podrían haber aplicado la sustancia en Skripal o en las pertenencias de su hija. O en algunos objetos en el cementerio. Naturalmente, debería haber sabido que Skripal visitaría el cementerio en esas fechas. Los británicos podrían haberlo hecho fácilmente", dijo.
De acuerdo a un reporte de la agencia Reuters, Rink fue acusado en 1995 de vender armas químicas que fueron luego utilizadas en el asesinato de un magnate ruso y su secretaria.
El científico confesó haber sido el responsable y fue sentenciado a un año de prisión por "abuso de poder", luego de un juicio interno secreto. No sirvió un solo día de la pena.
La Segunda Guerra Fría
En una trama de espionaje y asesinato digna de lo más profundo de la guerra de espías, Serguei Skripal y su hija fueron envenenados con un agente químico en la localidad del Salisbury, su de Londres, el 4 de marzo.
Skripal había servido como espía soviético y luego ruso, antes de ser reclutado por los servicios de inteligencia británica del MI6 para convertirse en doble agente.
En 2006 las autoridades rusas lo arrestaron y condenaron a 13 años de prisión por estas actividades, pero cuatro años después fue entregado al Reino Unido en un canje de agentes.
El atentado contra su vida no es el primero que se atribuye a Rusia. En 2006 el ex espía y opositor al gobierno Putin, Alexandre Litvinenko, fue intoxicado con un té con polonio que lo mató tres semanas después.
Con información de AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: