La OTAN avisó que no permitirá "otra Guerra Fría" y exigió a Rusia "cambiar su comportamiento"

Jens Stoltenberg, secretario general de la alianza militar, reiteró su apoyo al Reino Unido y dijo que "no hay razones para dudar" de que Moscú sea responsable del atentado con un arma química contra Serguei Skripal. Pero pidió también evitar una carrera armamentística

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El Secretario general de la
El Secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg (Reuters)

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, volvió a respaldar este viernes al gobierno del Reino Unido en su escalada con el Kremlin y pidió evitar la vuelta a una una nueva Guerra Fría con Rusia.

"Aislar a Rusia no es una opción. Rusia es nuestro vecino", dijo a la radio BBC el dirigente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

"No queremos una nueva Guerra Fría, no queremos una carrera armamentística: Rusia es nuestro vecino, así que tenemos que seguir trabajando para mejorar las relaciones", insistió Stoltenberg.

Al mismo tiempo, el máximo representante de la alianza militar occidental dijo que "no hay razones para dudar" de que Moscú sea responsable del atentado con un arma química contra el ex espía ruso Serguei Skripal y su hija, cometido el 4 de marzo en la ciudad inglesa de Salisbury.

La primera ministra Theresa May
La primera ministra Theresa May y el presidente ruso Vladimir Putin, enfrentados por elo atentado contra un ex espía ruso en Londres

"No hay razones para dudar de las conclusiones y valoraciones del gobierno británico, en particular porque esto ocurre en el marco de un patrón de actos temerarios de la parte de Rusia durante muchos años", añadió Stoltenberg, citando "la anexión de Crimea, la continua desestabilización de Ucrania, los ciberataques y las injerencias en elecciones nacionales".

Las declaraciones de Stoltenberg tienen lugar al día siguiente de que los líderes de Francia, Estados Unidos y Alemania publicaran un comunicado junto al Reino Unido culpando a Rusia del atentado y exigiéndole responsabilidades.

Londres estimó que si el ataque se había perpetrado con gas nervioso Novichok, fabricado en laboratorios militares rusos, sólo había dos opciones: que el Estado ruso lo perpetró o que perdió el control de esa arma.

En consecuencia, la primera ministra Theresa May decidió la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la suspensión de los contactos al más alto nivel.

Stoltenberg no quiere otra Guerra
Stoltenberg no quiere otra Guerra Fría, pero los submarinos rusos han aumentado sus patrullas a niveles no vistos desde entonces

El ministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, aclaró este viernes que "la disputa es con el Kremlin de Vladimir Putin", no con el pueblo ruso.

"Creemos que es muy probable que fuera decisión suya usar un agente nervioso en las calles del Reino Unido, en las calles de Europa, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial", dijo en Londres, donde recibía a su homólogo polaco Jacek Czaputowicz.

Pero en el frente británico, el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, se desmarcó del gobierno y estimó que hay que esperar al final de la investigación para señalar a Rusia, sugiriendo que el ataque pudo ser obra de la mafia rusa.

"No es el momento de juicios apresurados que podrían conducir a una nueva Guerra Fría", escribió Corbyn en un artículo publicado en The Guardian este viernes.

Con información de AFP

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