En el tercer día de una ola de bombardeos del régimen de Bashar Al Assad sobre un enclave rebelde en las afueras de Damasco, al menos 45 civiles, incluyendo 12 niños, murieron este martes.
El ataque se produjo sobre la región de Guta Oriental, según reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) citado por AFP, el mismo lugar en donde 127 personas perdieron la vida el lunes bajo un ataque de la fuerza aérea siria.
Contando las 17 muertes ocurridas el domingo en el primer bombardeo de la ola, el total de muertos para los tres días asciende de esta manera a 189. En tanto se cree que unas 600 personas resultaron heridas en los ataques, los más fuertes desde 2015.
Direct targeting of #CivilDefense teams while there work to evacuat the civilians and wounded from air strikes areas in #Mesraba city in #EasternGhouta. #SaveGhouta #GhoutaGenoside pic.twitter.com/CzESp3W0WY
— The White Helmets (@SyriaCivilDef) February 20, 2018
Por su parte la ONG Defensa Civil Siria, conocida en la región como "los cascos blancos", reportó al menos 35 muertos en las localidades de Arbin, Mesraba y Almarg, dentro de Guta Oriental.
Esta zona en las afueras de la capital, Damasco, se levantó 2012 contra el gobierno luego del inicio de la guerra civil y desde entonces permanece en manos de facciones rebeldes.
Las tropas de Al Assad no lograron nunca reconquistar el territorio, pero han lanzado numerosos ataques aéreos, incluso con armas químicas, en los últimos años, que causaron miles de muertos entre la población civil.
Además, Guta Oriental ha visto conflictos internos entre facciones rebeldes que compiten por el poder, incluyendo Tahrir al Sham, anteriormente conocida como Al Nusra y vinculada con el grupo terrorista Al Qaeda.
Estas facciones suelen también lanzar ataques con cohetes sobre los sectores de Damasco controlados por el régimen, y el martes habrían muerto dos personas y resultado heridas otras 13, según la televisión estatal.
Los últimos reductos rebeldes
Junto a un enclave en Homs, la región de Idlib, en el norte, y los alrededores de la ciudad de Daara, en el sur, Guta Oriental es uno de los últimos enclaves rebeldes que quedan de los levantamientos de 2011.
Tras la derrota casi total el año pasado del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), el dictador Al Assad y sus aliados en Rusia e Irán han vuelto la atención sobre estos territorios, y se espera un ataque terrestre, especialmente sobre Guta Oriental, luego de los bombardeos.
Mientras tanto, las milicias kurdas y sirias de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) mantienen el control de una gran porción de territorio en el norte del país, aunque desde enero han entrado en combate con Turquía y sus aliados locales.
LEA MÁS: