Alexei Navalny, el principal opositor al gobierno de Vladimir Putin, volvió a sacudir a la política rusa al revelar la semana pasada una reunión secreta entre el magnate del aluminio Oleg Deripaska y el vice primer ministro Sergey Prikhodko, nada menos que acompañados de prostitutas en un yate que navegaba por aguas internacionales.
Deripaska, que también está vinculado con el "Rusiagate" entre Washington y Moscú por sus contactos con Paul Manafort, contraatacó con una demanda judicial para retirar de redes sociales las fotos y videos que muestran el encuentro.
El destape muestra una faceta más de la extensa trama de corrupción que envuelve al presidente Putin, sus colaboradores y los oligarcas rusos vinculados a las enormes reservas de recursos de todo tipo en el país.
Pero a diferencia de otras investigaciones encaradas por Navalny, esta pudo realizarse gracias enteramente a las fotos y videos publicados por una joven "acompañante" que estuvo ese día en el yate.
¿Pero quién es la enigmática Nastya Rybka y qué la motiva?
La joven bielorrusa es toda una personalidad de Instagram, donde poco más de 86.000 personas siguen sus publicaciones de fotos provocativas, instantáneas de los encuentros sexuales con presuntos clientes o "novios", o las postales de los muchos países que ha podido conocer.
Entre toda esta extensa fototeca figuran también las imágenes de Deripaska y Prikhodko, visiblemente relajados a bordo del lujoso yate, rodeados de mujeres e incluso, por momentos, hablando de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, según audios también publicados por la joven.
Rybka, cuyo nombre real sería Anastasiya Vashukevich, según la cadena bielorrusa Belsat, sostiene que mantuvo un "romance" con Deripaska, aunque su reputación de prostituta de alto nivel la precede.
La joven es una colaboradora cercana del también bielorruso Alex Lesley, un hombre que se describe a sí mismo como un "gurú del sexo" y que dicta clases de seducción para hombres, según reportó Radio Free Europe.
Lesley, que goza de cierta fama, alguna vez consideró la posibilidad de enfrentarse a Putin en las elecciones, pero hoy mantiene expectativas menores.
En su perfil de Instagram Rybka se describe como "cazadora de oligarcas, modelo y escritora", y de hecho es la autora del volumen "Cómo seducir a un billonario" (2016), donde ofrece consejos y ejemplos para mujeres jóvenes que desean relacionarse con hombres adinerados.
Entre estos ejemplos, Rybka describe, con lujo de detalles pero sin dar nombres, el encuentro en el yate con Deripaska y Prikhodko.
Según explicó el propio Navalny, su vinculación con Rybka sucedió de casualidad. En septiembre la joven modelo y tres colaboradoras ingresaron en las oficinas del político opositor escasamente vestidas como policías y realizando una "redada".
Se trataba de poco más que una performance que Rybka documentó en Instagram y que, según explicó, tenía por fin ayudar a la campaña presidencial de Lesley, "aunque lamentablemente Navalny no estaba allí".
El cuarteto de amigas montó poco después un espectáculo similar posando desnudas frente a la embajada de Estados Unidos en reclamo por la libertad de Harvey Weinstein, el productor de cine de Hollywood acusado por numerosas mujeres de violación y abuso sexual.
A partir de la visita a sus oficinas, Navalny y sus colaboradores comenzaron a prestar atención y encontraron en su perfil las fotos Deripaska y Prikhodko, con las cuales pudieron reconstruir el encuentro secreto mantenido en aguas internacionales frente a las costas de Noruega.
El escándalo ha llevado a Rybka a la fama, pero poco más se sabe de ella. La cadena ucraniana Hromadske dice haber hablado con su ex esposo, Nikolay Vashukevich, quien aseguró que tiene un hijo con la joven, aunque ella, que vive en Moscú, rara vez lo visita.
"Su madre murió. Estábamos bien, pero entonces se le ocurrió escribir el libro. Lo hizo en Moscú. No tiene amigas, sólo tenía a su madre. Quizás hizo todo esto por soledad", explicó Vashukevich.
Motivaciones misteriosas y el fantasma del kompromat
No está claro cuál es la motivación de la joven, que al divulgar estos contenidos relacionados a algunos de los hombres más poderosos de Rusia puede involucrarse en una situación peligrosa, como reportó el periódico Republic.ru.
Algunos consideran que puede estar buscando publicidad, en especial dado que se encuentra promocionando su libro. También podría tratarse de activismo político en favor de Navalny.
Mientras que otros recuerdan las prácticas de los servicios de inteligencia rusos en la década de 1990, cuando el material comprometido, o kompromat, de diferentes líderes políticos era rutinariamente filtrado y distribuido por diferentes fuentes para perjudicar o desacreditar a los rivales del gobierno.
Una táctica que también era muy utilizada en tiempos de la Unión Soviética, aunque el último caso resonante es el del procurador general Yury Skuratov, que debió renunciar en 1999 luego de que apareciera un video en el que tenía relaciones sexuales con dos prostitutas.
Skuratov estaba encarando una investigación por corrupción contra el presidente Boris Yeltsin, que como consecuencia de su dimisión se estancó. El director en ese entonces de la agencia de inteligencia FSB, sucesora de la KGB, era precisamente Vladimir Putin.
Ahora la presión parece caer especialmente sobre Prikhodko, un antiguo miembro del gobierno del presidente ruso y considerado por muchos como uno de los políticos más poderosos, desde las sombras, de Rusia
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