El gobierno de los estados Estados Unidos apoyó este sábado a Israel en la reciente escalada militar ocurrida en Siria, luego de que un drone iraní y un cazabombardero israelí fueran derribados en enfrentamientos sin precedentes.
"Estados Unidos está profundamente preocupado por la escalada de violencia en la frontera de Israel y apoya con firmeza el derecho soberano de Israel a defenderse", dijo la portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert en un comunicado.
Nauert aseguró que su país continuará "haciendo retroceder todas las actividades malignas de Irán en la región" y seguirá pidiendo a Teherán que ponga fin a su comportamiento porque "amenaza la paz y la estabilidad" de Medio Oriente.
"La calculada escalada de amenazas de Irán y su ambición en su proyecto de poder y dominio, pone a todo el mundo en la región, desde Yemen a Líbano, en riesgo", agregó.
La tensa situación comenzó este sábado cuando un drone iraní ingresó en el espacio aéreo israelí, presuntamente en tareas de inteligencia y espionaje, y fue entonces derribado por un helicóptero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
A continuación Israel envió cazabombarderos F-16 a atacar posiciones iraníes en la ciudad siria de Palmira, desde donde se cree que los drones son dirigidos.
Tras cumplir su objetivo, uno de los F-16 fue derribado por la artillería antiaérea del gobierno de Siria, aliado de Irán. Los dos pilotos lograron eyectarse, pero uno de ellos resultó herido de gravedad.
Este es el incidente más grave en el que se ha visto implicado Israel en los casi siete años de guerra en Siria y, además, es la primera vez que un avión de su ejército es derribado por fuego enemigo desde 1982, durante la primera guerra del Líbano.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo por su parte que "Israel quiere la paz pero continuaremos defendiéndonos con determinación contra cualquier ataque y contra cualquier intento por parte de Irán de arraigarse militarmente en Siria o en otra parte".
Con información de EFE y AFP
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