Estados Unidos se quejó el martes de que las autoridades iraníes habían enviado a la cárcel a un ciudadano estadounidense de 81 años después de una breve licencia que le había sido otorgada para recibir tratamiento médico.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Steve Goldstein, dijo a la prensa que la salud de Baquer Namazi atraviesa un momento difícil y pidió que el ex funcionario de UNICEF sea liberado inmediatamente por razones humanitarias.
"Estamos profundamente decepcionados de que el gobierno iraní haya devuelto a Namazi a prisión. Estamos preocupados por su delicada salud ya que requiere con urgencia atención médica sostenida", manifestó Goldstein.
El domingo, las autoridades iraníes le otorgaron a Namazi, un ciudadano estadounidense e iraní, la salida de la prisión por razones humanitarias.
En septiembre, se había sometido a una cirugía cardíaca de emergencia para instalar un marcapasos.
Hace casi exactamente dos años que Numazi fue arrestado en Irán donde estaba tratando lograr la libertad de su hijo Siamak, un empresario que había sido detenido meses antes. Ambos fueron luego acusados y detenidos por espionaje.
Con información de AFP y AP
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