Aviones de Tailandia, Malasia, Indonesia y los Estados Unidos ya habían maravillado con sus piruetas al público reunido en Singapur para asistir al Show del Aire que se realiza todos los años en el país. Faltaba el acto final, protagonizado por las Águilas Negras, el equipo de la Fuerza Aérea de Corea del Sur.
La estrella era el KAI T-50 Golden Eagle, un avión ligero supersónico de entrenamiento, desarrollado para las Industrias Aeroespaciales de Corea por la firma estadounidense Lockheed Martin. Pero lo que iba a ser la coronación de un espectáculo único casi termina en tragedia.
Al poco tiempo de arrancar su carrera en la pista, la aeronave sufrió un desperfecto. Lo asistentes notaron que algo andaba mal por la gran cantidad de humo que salía por debajo. Lo peor ocurrió cuando despistó y se estrelló en un costado.
El avión se prendió fuego inmediatamente, ante al mirada angustiada del público. Gracias a la rápida intervención de los equipos de rescate, que apagaron las llamas, el piloto sobrevivió.
"Sufrió heridas leves y está siendo tratado", confirmó este martes la Autoridad de la Aviación Civil de Singapur. Por el momento se desconoce la naturaleza de la falla técnica que desencadenó el accidente.
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