Tras casi dos semanas de ofensiva, el ejército de Turquía, apoyado por rebeldes sirios, domina ya 12 localidades del enclave de Afrin, en el norte de Siria, que estaban controladas por milicias kurdas, informó este miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La última población que las tropas de Ankara y sus aliados del Ejército Libre Sirio (FSA, en inlés) conquistaron es Shenkal, cuyo dominio retomaron este miércoles tras un enfrentamiento contra las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), la principal milicia kurdosiria.
No es la primera vez que toman Shenkal. En el primer día de la ofensiva, llamada Operación Rama de Olivo e iniciada el 20 de enero, las Fuerzas Armadas turcas y los insurgentes sirios ya habían capturado la localidad, pero poco después las YPG la recuperaron.
El OSDH, citado por la agencia EFE, agregó que Turquía ha enviado refuerzos de equipamiento, vehículos y efectivos a Afrin, donde actualmente hay combates en el área de Shenkal y en Qarna.
Al menos 67 civiles han perdido la vida, de los que 20 son menores y 12, mujeres, desde el inicio de la ofensiva turca.
Además, al menos 85 miembros de las YPG, 81 de de las FSA aliadas al gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan y nueve soldados turcos han muerto, de acuerdo con el recuento del OSDH.
Turquía reconoce solo siete muertos y asegura haber causado 712 bajas a los kurdos, entre muertos, heridos y prisioneros.
Cohetes de represalia
Al menos una persona murió y dos resultaron heridas este miércoles en la ciudad fronteriza turca de Reyhanli, luego del impacto de un cohete procedente de territorio sirio y presuntamente lanzado por las YPG, informó la agencia de noticias turca Anadolu.
El proyectil impactó en un domicilio de esa ciudad situada en la provincia sureña de Hatay y mató a una joven de 17 años, mientras otras dos personas resultaron heridas.
Las fuerzas kurdas han lanzado numerosos ataques con cohetes contra Turquía desde el inicio de la ofensiva, y hasta el momento se han reportado dos muertos y 40 heridos en Reyhanli y también Kilis, ambas localidades fronterizas con Afrin.
Turquía insiste en que el YPG es un brazo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una milicia a la que considera terrorista y con la que mantiene un cruento conflicto desde hace tres décadas.
Pero el YPG ha sido importante en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), y recibe apoyo de la coalición liderada por los Estados Unidos.
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