Poco más de un mes después de su arresto, la mujer que se convirtió en un símbolo de las protestas contra la teocracia iraní fue liberada por las autoridades, mientras otras jóvenes decidieron imitar su manifestación mostrando su velo como bandera en la vía pública.
El gesto de Vida Movahed, de 31 años, contra el régimen iraní se viralizó tras su aparición el 27 de diciembre, luego de que decretó que quienes no usen el velo en público deberán asistir a cursos sobre el islam.
Nasrin Sotoudeh, uno de los abogados y activistas más reconocidos de la nación persa, reveló este domingo que la mujer fue liberada. Además, este lunes añadió: "Fui informado sobre una segunda mujer que se paró en el mismo lugar sosteniendo su hijab como una bandera. Su mensaje es claro, niñas y mujeres están hartas de ser obligadas. Dejen a las mujeres que elijan sobre su propio cuerpo".
Aunque no identificó a la manifestante, en redes sociales se multiplicaron las protestas similares.
همین الان دختر خیابان انقلاب pic.twitter.com/nsjaY6fzbX
— amir 🍍 (@Amiroai) January 29, 2018
واقعا #دختر_خیابان_انقلاب تکثیر میشود.
اینبار در میدان فردوسی pic.twitter.com/QNTCi8x8od— ArtLover67 (@ArtLover1367) January 29, 2018
Another woman protesting the discriminatory hijab rule #دختران_انقلاب #دختران_خیابان_انقلاب pic.twitter.com/ZWkJV8X5nZ
— Golnaz Esfandiari (@GEsfandiari) January 29, 2018
Además, el lugar donde se manifestó Movahed en diciembre fue homenajeado por una persona desconocida que dejó un ramo de flore en el lugar.
Someone has left a bouquet of flowers for the women protesting the compulsory hijab in Tehran via @aidaghajar #دخترهای_خیابان_انقلاب pic.twitter.com/OXXN6O0wmZ
— Golnaz Esfandiari (@GEsfandiari) January 29, 2018
Desde la revolución islámica de 1979, el uso del velo es obligatorio en Irán para las mujeres, incluso para las extranjeras e independientemente de su confesión. La inmensa mayoría de la población del país es chiita.
Pero en los últimos años se ha notado un cambio en la vestimenta de las mujeres. No es raro verlas al volante de un coche por la capital, y en las grandes ciudades, con el velo caído sobre los hombros, o caminando por las calles con el cabello asomando y con chaquetas o abrigos ceñidos y cortos.
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