Las milicias separatistas en el sur de Yemen tomaron este domingo una sede gubernamental en la ciudad de Adén, capital provisional de las fuerzas del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, según confirmaron fuentes en las fuerzas de seguridad.
El episodio tiene lugar en el contexto de la cruenta guerra civil que desde 2015 divide a Yemen en el oeste, ocupado por los rebeldes hutíes levantados contra el gobierno y con control de la histórica capital Saná, y el sur y este aún bajo dominación del mandatario reconocido por la comunidad internacional.
Pero el domingo las fuerzas de Hadi entraron también en combate con sus aliados en la guerra contra los hutíes, las milicias separatistas del "Movimiento del Sur" de Yemen al mando de Eidarus al Zubeidi.
Varios testigos indicaron que los enfrentamientos entre estas facciones aliadas se concentran en el barrio de Jur Mukasar, donde las fuerzas gubernamentales intentan impedir a los secesionistas que alcancen una zona en la que hay concentrados manifestantes que apoyan a los separatistas.
Aviones y helicópteros de la alianza árabe comandada por Arabia Saudita, que apoya al gobierno de Hadi, sobrevuelan la ciudad, según los testigos.
Fuentes médicas aseguraron que hasta el momento hay seis muertos y docenasde combatientes heridos de ambos bandos.
El pasado 21 de enero Al Zubeidi, líder separatista del sur del Yemen y exgobernador de Adén, dio de plazo hasta este domingo a Hadi para que hiciera cambios en su gobierno. En una rueda de prensa celebrada en Adén la semana pasada, Al Zubeidi amenazó con anunciar el estado de emergencia en la provincia de Adén en caso contrario.
El primer ministro de Yemen, Ahmed bin Dagher, acusó este domingo al "Movimiento del Sur" de intentar un golpe de Estado tras tomar la sede de gobierno y pidió ayuda a la coalición liderada por Riad.
Socias de Hadi hasta ahora, las fuerzas leales de Al Zubeidi han recibido formación y financiación de Emiratos Árabes Unidos, que participa junto a Arabia Saudita en la alianza árabe.
La coalición militar liderada por Riad reafirmó ayer su apoyo al Gobierno del presidente, ante las amenazas de los separatistas, por lo que es de esperarse que si el conflicto continúa intercedan militarmente contra las fuerzas de Al Zubeidi.
La guerra civil en Yemen comenzó en 2015 cuando los rebeldes chiitas seguidores del comandante Hussein Badrudin al Houthi, muerto en 2004, se alzaron contra el gobierno de la República de Yemen y tomaron la capital Saná. Desde entonces controlan un importante territorio en el oeste y norte del país y se cree que cuentan con el apoyo militar de Irán.
Por su parte el gobierno de Hadi se trasladó en consecuencia a Adén y cuenta con el apoyo militar de la coalición saudita y de diferentes milicias.
Además, en el sur y el este del Yemen tienen presencia grupos armados yihadistas, como Al Qaeda en la Península Arábiga y el Estado Islámico (ISIS).
Los combates han producido decenas de miles de muerto, incluyendo numerosos civiles, y han llevado a Yemen, uno de los países más pobres de Medio Oriente, al borde de una crisis humanitaria.
Con información de EFE y AFP
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