Recep Tayyip Erdogan acusó este miércoles a Estados Unidos de planear la creación de un "Estado terrorista" a cargo de las milicias kurdas en Siria y de no haber cumplido su promesa de alejar a estas fuerzas de la frontera turca, mientras sus tropas continúan la invasión de la región a Afrin para desalojar a los miembros de esa minoría enfrentada con Ankara.
"No cumplieron su promesa. El cálculo era diferente. El cálculo era establecer de nuevo un Estado terrorista allí. Lo llamaban el Estado kurdo", denunció Erdogan, cuyo Ejército cruzó el sábado la frontera siria para lanzar una ofensiva militar contra la guerrilla kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG).
El mandatario turco acusó al ex presidente Barack Obama de haber engañado a su país por no cumplir su promesa de expulsar a los "terroristas" de la zona de Manbij, ocupada por YPG desde el verano de 2016.
"Manbij es árabe en un 95%. No hay kurdos allí. No cumplieron su promesa", insistió Erdogan durante un discurso en Ankara.
El presidente aseguró que su país limpiará completamente la frontera de terroristas, empezando por Manbij.
La operación "Rama de olivo" lanzada el sábado por el Ejército turco se centra de momento en la región kurda de Afrin, pero Turquía ha anunciado que se extenderá a Manbij, también en manos de las YPG que lideran a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, en inglés), a las que Estados Unidos apoya en su lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, en inglés).
Ankara considera, en cambio, que las YPG también un grupo terrorista y un brazo de la Partido de los Trabajdores del Kurdisán (PKK) con el cual el gobierno turco mantiene un violento conflicto desde hace tres décadas.
"Tengo dudas sobre la humanidad de aquellos que apoyan a esa organización y califican a Turquía de invasor", dijo Erdogan.
El presidente afirmó que ya se han contabilizado entre siete y ocho bajas entre las tropas turcas y sus aliados de la milicia del Ejército Libre Sirio (FSA, en inglés), que aportan la infantería que acompaña a los tanques y aviones turcos en la ofensiva.
Por otro lado Ankara ha cifrado en 268 las bajas entre las YPG durante la operación terrestre y aérea.
Erdogan dijo que el objetivo de la ofensiva, acordado con Rusia, es "hacer justicia", no lograr ganancias territoriales, y añadió que, cuando la operación concluya, 3,5 millones de sirios que viven refugiados en Turquía podrán regresar a su hogares.
Está previsto que el dirigente turco mantenga este miércoles una charla telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para hablar sobre la operación militar.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, expresó el lunes su "preocupación" por la incursión de fuerzas turcas en el norte de Siria pero admitió que Turquía tiene derecho a "defenderse".
Con información de EFE
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