En conferencia de prensa, expertos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) detallaron que este tipo de dietas aumentan el riesgo de presentar alteraciones metabólicas, desnutrición severa y problemas hepáticos, al excluir vitaminas, minerales, proteínas y grasas.
"Ninguna dieta debe auto prescribirse, ya que no existe una receta que pueda ser efectiva para toda la población. Cuando un paciente pretende bajar de peso, debe ser orientado y monitoreado por especialistas", dijo la nutrióloga Astrid Ruiz Margain.
“En México, menos del 1% de la población la padece, lo que reduce la necesidad de su uso”, aclaró la nutrióloga Sophía Martínez.
Explicó que muchas veces el diagnóstico de la enfermedad celiaca se confunde con exceso de bacterias en el intestino, intolerancia a la lactosa o intestino irritable, pero no hay evidencia de que dicha dieta mejore los síntomas.
En ese sentido, Enrique Coss, investigador en Ciencias Médicas del INCMNSZ, detalló que entre 20 y 40% de los mexicanos presentan problemas gastrointestinales al consumir productos lácteos, debido a que en el intestino delgado no se digiere el azúcar que contienen estos productos.
La sintomatología de la intolerancia a la lactosa va desde inflamación y gases hasta diarrea severa, sin embargo, para el ser humano la leche es un producto indispensable para el desarrollo solo durante los primeros dos años de vida y posteriormente puede ser eliminada de la dieta.
Con información de EFE
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