El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó este lunes en Suiza la versión actualizada de sus previsiones de crecimiento económico mundial para 2018 y 2019, dos décimas más que lo calculado en octubre por el impacto de la reforma fiscal en los Estados Unidos y el repunte en la zona euro.
"Esta revisión refleja un mayor impulso en el crecimiento global y el esperado impacto de los cambios en la política fiscal en los Estados Unidos", indica el FMI en su actualización del informe "Perspectivas Económicas Globales", presentado por su directora Christine Lagarde en el marco del Foro Económico Global de Davos, que comenzará formalmente el martes.
De este modo, la economía mundial continúa su aceleración con una previsión de crecimiento del 3,9%, tanto para 2018 como para 2019, tras registrar una expansión del 3,2% en 2016 y del 3,7% en 2017.
De acuerdo con el organismo, casi la mitad de la nueva revisión al alza tiene su origen en el aumento en las expectativas de crecimiento de los Estados Unidos, que pasan del 2,3% calculado en octubre para 2018 al 2,7% previsto ahora; y del 1,9% al 2,5% en el caso de 2019.
El repunte estadounidense tendrá "favorables efectos de contagio", especialmente sobre Canadá y México, sus principales socios comerciales.
Asimismo, el FMI también mejora las perspectivas de Japón, que se espera crezca en 2018 un 1,2%, medio punto porcentual más que lo anticipado en octubre; y las de la zona euro, que mejoran tres décimas, hasta el 2,3%.
Por otro lado, el informe señala que China, la gran economía asiática, seguirá moderando gradualmente su crecimiento, pero con tasas del 6,6% este año y del 6,4%, el próximo, en ambos casos una décima más que las cifras de octubre, por la mayor demanda externa.
A pesar del optimismo desatado, Lagarde advirtió en Suiza sobre la "complacencia", ya que instó a recordar que la recuperación es apenas cíclica y que sin reformas fundamentales una nueva recesión "estaría más cerca de lo pensado".
"Hay una incertidumbre significativa para el próximo año", indicó Lagarde, agregando que el reciente aumento en la deuda de los países es "problemático".
América Latina estable
Las previsiones de crecimiento en la región se mantuvieron en los mismos valores mencionados en octubre para el 2018, con un 1,9% de crecimiento esperado, pero pasaron del 2,4 al 2,6% para 2019.
Esto se debe a que sus dos principales economías, México y Brasil, mejoraron las expectativas.
En el primer caso se espera que México crezca un 2,3% en 2018, cuatro décimas más que en octubre, y un 3% en 2019, siete décimas por encima.
En el caso del gigante sudamericano, la perspectiva para 2018 es de un crecimiento del 1,9% (en octubre se esperaba el 1,5%) mientras que para el 2019 se espera un 2,1% (frente al 2% anterior).
"Estos cambios se deben principalmente a unas mejores perspectivas en México, que se beneficia de una mayor demanda en los Estados Unidos; una recuperación más firme en Brasil y los efectos favorables de más altos precios de las materias primas y más fáciles condiciones de financiación en países exportadores de materias primas", subraya el FMI.
A pesar de este crecimiento, el promedio regional se mantuvo igual, ya que las expectativas de crecimiento para Venezuela volvieron a caer.
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