La policía antimafia confiscó 60 millones de dólares en activos de la organización delictiva y detuvo a más de 160 personas en Italia y Alemania, acusadas de gestionar un enorme imperio controlado por el crimen organizado que manejaba desde ventas de pan y vino a servicios funerarios, alojamientos para inmigrantes y reciclaje de basuras.
El clan Farao-Marincola de la 'Ndrangheta estaba implicado en toda clase de negocios en la localidad calabresa de Ciro, según indicó el martes la fiscalía en el sur de Italia, y su influencia llegaba a ciudades de todo el país y parte de Alemania.
En concreto, la fiscalía acusó a los responsables de expulsar a toda la competencia en el sector de panaderías de Ciro para que restaurantes y vecinos se vieran obligados a comprar sus insumos a una panadería controlada por la mafia.
Los restaurantes italianos en Alemania, por su parte, se veían obligados a importar vino y otros productos de una asociación también italiana y manejada por el clan.
"Controlaban toda la actividad económica en ciudades enteras", indicó en una rueda de prensa el fiscal Nicola Gratteri en una rueda de prensa. "Afectaba a toda la actividad comercial y obviamente también al poder político".
La Ndrangheta italiana ha ido eclipsando a la Cosa Nostra en poder y fortuna, infiltrándose en todos los sectores de la vida política y económica italiana y expandiéndose de su base en Calabria a Roma, Milán y otros lugares. La presencia de la mafia calabresa en Alemania empezó a acaparar titulares en 2007, cuando una disputa familiar entre clanes convirtió una fiesta de cumpleaños en una pizzería de Duisberg en un baño de sangre con seis muertos.
#9gennaio, i #Carabinieri del #ROS e del Comando Provinciale di #Crotone hanno notificato 169 provvedimenti restrittivi nei confronti di appartenenti alla ‘Ndrangheta e di loro fiancheggiatori. L'operazione ha anche portato al sequestro di beni per un valore di 50 milioni di euro pic.twitter.com/8tZOWmlWbb
— Arma dei Carabinieri (@_Carabinieri_) January 9, 2018
En este caso, según la fiscalía, los clanes Farao-Marincola lograron ejercer semejante control debido a su fortuna y a su capacidad para corromper políticos, y no necesitaron recurrir a la violencia que caracterizaba la actividad tradicional de la mafia.
La organización era liderada desde la celda por Giuseppe Farao, un jefe mafioso de 70 años, quien cumple condena a cadena perpetua, pero que seguía transmitiendo instrucciones a sus hijos, nietos y asociados. El lema de Farao ha sido el de "limitar el uso de acciones violentas así como los conflictos internos, porque perjudican los negocios", según explicaron en un comunicado los carabineros.
En Alemania, la policía criminal federal anunció la detención de 11 personas en el oeste del país acusadas de chantaje y lavado de dinero. La trama actuaba en zonas como Baden-Wurtemberg, Hesse, Baviera y Rin Norte-Westfalia, según Eurojust, que ayudó a coordinar las pesquisas.
Los sospechosos en Italia estaban acusados de asociación mafiosa, intento de asesinato, extorsión, lavado de dinero, posesión ilegal de armas y otros delitos, según fiscales italianos.
(Con información de AP)
LEA MÁS: