Tras dos años de silencio, la línea de comunicación entre el Sur y el Norte de la península coreana volvió a activarse, en un hecho que alienta a los intentos de establecer un diálogo que permita desescalar la tensión en la región luego de las amenazas nucleares de Kim Jong-un y las respuestas del estadounidense Donald Trump.
El miércoles se realizaron tres llamadas en las que, principalmente, se revisaron detalles técnicos para asegurar la calidad y fiabilidad de la conversación y dejar todo listo para un diálogo fluido en los próximos días.
La primera llamada del jueves, realizada por surcoreanos a las 9 de la mañana (hora local), no tuvo respuesta. Sin embargo, no se trató de un desaire. Ambas naciones tienen una diferencia horaria de 30 minutos, por lo que en el régimen comunista todavía eran las 8:30.
Tras esperar a que sea la hora de ingreso de los funcionarios correspondientes, se logró establecer la primera conversación de la jornada, de escasa duración.
Según la agencia Yonhap, de Corea del Sur, el diálogo fue así:
Sur: ¿Hay algo que reportar?
Norte: No. Si hay algo que notificar, los contactaremos.
Por su parte, un vocero del Ministerio de Unificación confirmó que en la conversación no se profundizaron detalles sobre la propuesta de una reunión diplomática para el 9 de enero. "Esperaremos la respuesta del Norte con calma y revisaremos los próximos pasos", indicaron.
Trump se atribuyó el diálogo
El presidente estadounidense, Donald Trump, resaltó su participación respecto a la crisis en la región, como un actor que permitió la reactivación del contacto entre las Coreas.
"Con todos los fallidos 'expertos' opinando, ¿alguien realmente cree que las conversaciones y el diálogo ocurrirían entre el Norte y el Sur ahora si yo no fuese firme, fuerte y dispuesto a comprometer nuestro poderío contra el Norte? ¡Tontos, pero las conversaciones son algo bueno!", escribió.
With all of the failed “experts” weighing in, does anybody really believe that talks and dialogue would be going on between North and South Korea right now if I wasn’t firm, strong and willing to commit our total “might” against the North. Fools, but talks are a good thing!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 4, 2018
Pyongyang llevaba dos años sin utilizar estas líneas en protesta por el cierre del complejo industrial intercoreano de Kaesong, que implementó el anterior Ejecutivo surcoreano como castigo por las pruebas de desarrollo armamentístico de su vecino del Norte.
Aunque este avance es un indicio positivo de que ambas naciones están trabajando para mejorar su relación, no hay garantía de que vaya a aliviar las tensiones. En los últimos años se han producido repetidos intentos de diálogo e, incluso cuando llegaron a reunirse, los esfuerzos terminaron en reproches o estancamiento. Corea del Norte no dijo si aceptará la oferta de diálogo del Sur.
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