El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su par en Corea del Sur, Moon Jae-in, acordaron este jueves suspender los ejercicios militares en conjunto durante los Juegos Olímpicos de PyeongChang que se llevarán a cabo en febrero y con la presencia de atletas de Corea del Norte.
La iniciativa partió del mandatario surcoreano y fue coordinada por teléfono con Trump, según confirmaron el Pentágono y la agencia Yonhap.
"Creo que ayudaría mucho al éxito de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang si usted pudiera expresar la intención de retrasar los ejercicios en conjunto entre Corea del Sur y Estados Unidos siempre y cuando el Norte no realice ninguna provocación", dijo Moon a su par estadounidense.
La administración Trump estuvo de acuerdo y le pidió a Moon que notifique a Pyongyang, luego de que el miércoles se reactivara una linea de comunicación con el hermético régimen que estaba cortada desde hacia dos años y que tiene como fin restablecer el diálogo y reducir las posibilidades de un conflicto.
"El Departamento de Defensa apoya la decisión del presidente y lo que es mejor para la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos", anunció el portavoz del Pentágono, Rob Manning, de acuerdo a la agencia AP.
Por su parte el líder norcoreao Kim Jong-un había manifestado su intención de enviar atletas a los Juegos Olímpicos, lo que ayudó a abrir las puertas al diálogo con el fin de organizar el viaje hacia PyeongChang, en el sur.
Sin embargo, el dictador también provocó agitación alegando en su discurso de año nuevo al decir que "el botón nuclear siempre está en mi mesa". Trump enseguida redobló la apuesta hablar de su "más grande y poderoso botón", siempre en referencia a la capacidad de ordenar ataques nucleares.
De cualquier manera el ambiente de optimismo para con el principio de diálogo abierto continúa, y Corea del Sur se prepara para celebrar el evento deportivo en paz.
Es así que los ejercicios Foal Eagle, que Estados Unidos y Corea del Sur realizan todos los años entre febrero y abril, empezarán más tarde y luego de finalizados los Juegos Olímpicos de Invierno.
La reducción o suspensión de este tipo de maniobras es un pedido recurrente del régimen norcoreano para reducir tensiones. Mientras que Washington y Séul esperan que Pyongyang haga lo mismo frenando sus pruebas nucleares y de misiles balísticos.
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