Las puertas del elevador se abrieron y dos jóvenes, que venían conversando animadamente, avanzaron. Por razones que aún no se han esclarecido, empezó a subir inesperadamente cuando apenas la primera de las amigas ingresaba.
El movimiento hizo que se tropezara y cayera sobre el piso del elevador. Su cuerpo quedó adentro, pero su pierna afuera. Cuando las puertas se cerraron definitivamente, quedó aprisionada.
El aparato le arrancó la pierna al continuar con la subida. La joven quedó tendida, deshaciéndose de dolor. Inmediatamente después, fue trasladada a un hospital, donde la estabilizaron.
No es la primera vez que se produce un accidente de este tipo en China. Recientemente, un técnico quedó al borde de la muerte mientras instalaba un aparato en un edificio residencial en el municipio chino de Chongqing.
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