Las fuerzas kurdas capturaron este martes en Siria a Emilie König, una de las yihadistas francesas más buscadas y conocida en particular por su actividad propagandística en las redes sociales, desde donde reclutaba mujeres y lanzaba también incitaciones para cometer acciones violentas en Francia.
Fuentes antiterroristas francesas confirmaron al canal France 2 la información, revelada inicialmente por RMC, que indicó que König se encuentra en un campamento controlado por los kurdos y que forma parte de las cerca de una decena de francesas que estaban asociadas a grupos terroristas en Siria y que han sido detenidas allí en las últimas semanas.
Nacida en 1984 de un padre gendarme al que apenas conoció, fue la primera mujer que desde septiembre de 2015 figuraba en la lista negra estadounidense de combatientes terroristas extranjeros.
Se había criado en Bretaña en una familia de cuatro hermanos y su radicalización religiosa está bien documentada desde 2010, cuando ya paseaba por las calles de la ciudad de Lorient con el niqab, un velo integral con el que se cubría incluso la cara.
En 2012, tras la disolución por las autoridades del grupo integrista Forsane Alizza con el que estuvo vinculada y realizaba actividad panfletaria —distribuía panfletos y creaba páginas de Facebook para hacer llamamientos a la yihad, la guerra santa—, dejó a sus dos hijos en Francia para reunirse en Siria con su marido.
El joven se había marchado para enrolarse en lo que luego sería el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y murió durante el conflicto.
Emilie König adoptó allí un nuevo nombre, Ummu Tawwab, y se encargaba de captar nuevas reclutas para esta organización yihadista, de incitar a la comisión de atentados y, más en general, de la difusión de propaganda yihadista desde las redes sociales.
Se calcula que habría logrado atraer a 200 mujeres francesas a las filas del ISIS, según destacó el periódico El Español.
En 2012, poco antes de abandonar Francia para viajar a Siria, König fue entrevistada en varias oportunidades por la la socióloga francesa Agnes De Féo.
En estas sesiones, la yihadista recordó los abusos sexuales que sufrió cuando era una adolescente de parte de la pareja de su madre y la vida de excesos que vivió después, sirviendo alcohol en diferentes bares y llegando, incluso, a la prostitución.
Su conversión al islam llegó a los 17 años, pero durante los primeros años esto no significó un cambio en su vida. Poco a poco fue acercándose al salafismo, una variante ultraconservadora del sunismo, para, finalmente, adoptar la niqab como una forma de borrar su pasado y una nueva identidad. "Ahora es mi segunda piel. Si me lo quito, se me ven los huesos", dijo en la entrevista.
El ministro francés de Interior, Gérard Collomb, preguntado este martes por la emisora Europe 1 sobre los yihadistas franceses arrestados en Siria, señaló que su Gobierno tendrá que "tomar una serie de decisiones, en particular con los niños", teniendo en cuenta los que están en manos de las fuerzas kurdas después de que el ISIS haya "perdido la guerra" allí.
En cualquier caso, señaló que los que regresen a Francia tendrán que comparecer ante la Justicia y serán "condenados".
(Con información de EFE)
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