La situación en Irán se recrudece minuto a minuto cuando se cumple el cuatro día de protestas en al menos 40 localidades por los bajos salarios y la pérdida de poder adquisitivo en las clases bajas, y que anoche dejaron al menos dos muertos en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
"¡Muerte al Dictador!", "¡Muerte a Rohani!" fueron las consignas que se alzaron en las últimas horas contra el líder del país, el ayatollah Ali Khamenei.
Se trata de la protesta más grande desde las de 2009, cuando denuncias de fraude desembocaron en grandes manifestaciones en distintas localidades y también en la capital, Teherán.
Esta mañana, el régimen iraní, a través del ministro del interior Abdolrahman Rahmani Fazli, advirtió que "quienes dañen la propiedad pública, interrumpan el orden y violen la ley deben ser responsables de su comportamiento y pagar el precio".
Unos 200 manifestantes fueron detenidos el sábado en Teherán, declaró este domingo el viceprefecto de la ciudad, Alí Asghar Naserbajt, citado por la agencia Ilna, próxima a los reformadores.
En tanto, Donald Trump publicó en su cuenta de Twitter un mensaje donde advierte al dirigente iraní que Estados Unidos "está mirando de cerca". El presidente norteamericano ya se había expresado ayer en la red social desde donde criticó la "opresión del régimen".
Las dos muertes se registraron en los disturbios en la ciudad de Doroud, luego de que la policía antidisturbios abriera fuego contra un grupo de personas para contener a los manifestantes que, según indicaron desde esa fuerza, intentaban ocupar la oficina del gobernador local.
"El sábado por la noche hubo una protesta ilegal en Dorud y varias personas salieron a las calles respondiendo al llamamiento de grupos hostiles, lo que provocó enfrentamientos", explicó Habibollah Khojastehpour a la televisión oficial, aunque no explicó las circunstancias las circunstancias de las muertes.
LEA MÁS