El acceso a las redes sociales Telegram e Instagram desde celulares fue restringido de nuevo en Irán este domingo, después de tres días de manifestaciones antigubernamentales por todo el país, informaron varias agencias de prensa iraníes.
El régimen persa acusa a grupos "contrarrevolucionarios" establecidos en el extranjero de recurrir a las redes sociales, especialmente Telegram, para instar a la gente a manifestarse y utilizar cócteles molotov y armas de fuego.
"Si los contrarevolucionarios quiere usar estas redes para crear disturbios, naturalmente el Consejo Supremo de Seguridad Nacional tomará acciones", declaró el ministro de Telecomunicaciones, Mohammad-Javad Azari Jahromi.
En tanto, el CEO de Telegram, Pavel Durov, confirmó el bloqueo de la aplicación. Según explicó, se debió a la negativa de su equipo a cerrar un canal de comunicación llamado Sedaie Mardom "y otros medios pacíficos de protesta". La lista de difusión es seguida por más de 700 mil usuarios.
Iranian authorities are blocking access to Telegram for the majority of Iranians after our public refusal to shut down https://t.co/9E4kXZYcP9 and other peacefully protesting channels.
— Pavel Durov (@durov) December 31, 2017
Por su parte, el Parlamento celebrará este lunes una sesión extraordinaria para estudiar los recientes incidentes en el país.
El vicepresidente del comité de la Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Kamal Dehqan Firuzabadí, dijo que "por los recientes acontecimientos y algunas concentraciones en todo el país, se llevará a cabo una sesión extraordinaria con la presencia de los responsables del país", informó este domingo la agencia oficial de noticias, IRNA.
Las protestas contra la situación económica del país comenzaron el jueves en la ciudad de Mashad, y de extendieron por las ciudades de Neyshabur, Kamshmar, Shahrud, Kermanshah, Rasht, Orumie e Isfahan entre otras, según las imágenes difundidas por las redes sociales.
Los manifestantes expresaron su desprecio por la vida acomodada del clero iraní, al que acusan de no empatizar con los problemas reales de la sociedad.
Igualmente, expresaron su rechazo al gasto que destina el régimen iraní a algunos países de la región mientras la población pasa por dificultades económicas: "Ni Gaza ni Líbano, mi vida la sacrifico por Irán".
(Con información de AFP y EFE)
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