El portaaviones HMS Queen Elizabeth, el buque de guerra más grande de la historia de Reino Unido de 3.100 millones de libras (4.200 millones de dólares), tiene una fuga y necesita ser reparado, admitió este martes el Ministerio de Defensa británico.
El barco de 65.000 toneladas, aclamado como el buque militar más avanzado de la flota, tiene un problema con un sistema de sellado que fue identificado durante las pruebas en el mar, dijeron las autoridades.
"Un problema con una junta de estanqueidad fue identificado durante las pruebas en mar del HMS Queen Elizabeth", explica el ministerio en un comunicado.
"Está programada su reparación mientras se encuentra en Portsmouth", dijo un portavoz de la Marina. "No le impide volver a salir a navegar y el programa de pruebas en el mar no se verá afectado", agregó.
El diario The Sun publicó que el barco de guerra de 280 metros, futuro buque insignia de la nación, dejaba entrar 200 litros de agua por hora y que su reparación costaría millones de libras.
Al presentarse oficialmente el barco, el pasado 7 de diciembre en Portsmouth (sur), la reina Isabel había afirmado que el portaaviones encarna "lo mejor de la tecnología e innovación británicas".
Una fuente del Ministerio indicó que la Marina ya sabía que el buque, que tardó 8 años en construirse, tenía un problema cuando lo recibió de los fabricantes y el tabloide dijo que éstos tendrían que asumir el costo de la reparación. El buque fue construido por un consorcio integrado por los grupos de ingeniería británicos BAE Systems y Babcock, y la división británica de la francesa Thales.
Chris Parry, un ex oficial de la Marina británica, dijo que todos los barcos dejaban entrar agua y "no es el fin del mundo".
"Para eso hay bombas (para desalojar agua)", dijo a Sky News. "Cuando recibes un coche nuevo, no todo va perfecto y hay que devolverlo para que le hagan algunos ajustes. Eso es exactamente lo que ha sucedido aquí", agregó.
Se prevé que el HMS Queen Elizabeth, de 65.000 toneladas, esté en servicio durante 50 años.
LEA MÁS: