Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquia, instó este miércoles a reconocer a Jerusalén Este como capital de Palestina, en reacción al reconocimiento por Estados Unidos de la Ciudad Santa como capital de Israel.
"Invito a los países que defienden el derecho internacional y la justicia a reconocer a Jerusalén ocupada como capital de Palestina", declaró el jefe de Estado durante la apertura de una cumbre extraordinaria de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Estambul.
"Israel es un Estado de ocupación. Además es un Estado terrorista", afirmó Erdogan, insistiendo en que Jerusalén Este es "una línea roja".
Se espera también que al final de la cumbre la OCI, compuesta por 57 miembros y fundada en 1969, se produzca un documento final llamando al reconocimiento de Jerusalén Este como capital de Palestina.
Erdogan consideró que con la decisión del presidente estadounidense Donald Trump, "Israel fue recompensado por todas las actividades terroristas que lleva a cabo". "Trump fue quien dio esta recompensa", dijo el mandatario, quien aseguró que "no renunciará jamás a exigir una Palestina soberana e independiente".
El anuncio de Trump el 6 de diciembre suscitó una rechazo casi unánime en el mundo musulmán y manifestaciones de protesta en varios países de Oriente Medio.
Erdogan, presidente en ejercicio de la OCI, espera unir al mundo musulmán en una posición firme ante la decisión estadounidense.
Al respecto el rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz, se sumó a los pedidos y dijo que "el reino no deja de pedir soluciones políticas a la crisis y a los problemas de la región y, en primer lugar, al tema palestino" con "el derecho de los palestinos de recuperar sus derechos legítimos, como el derecho de proclamar un Estado independiente con Jerusalén Este como capital".
El rey no viajó a Estambul, enviando en cambio a su ministro de Exteriores, por lo que realizó estas declaraciones en Riad, donde también "reiteró la condena del reino" a la decisión estadounidense "que es profundamente parcial y va en contra de los derechos históricos del pueblo palestino sobre Jerusalén".
La tarea de lograr la unión se anuncia complicada, en un momento en el que el mundo musulmán está profundamente dividido y varios países de la región, como Arabia Saudita, quieren mantener buenas relaciones con Trump.
Con información de AFP
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