Estados Unidos criticó hoy a Naciones Unidas por la "hostilidad contra Israel" que mantiene desde hace "muchos años" y defendió la decisión de aceptar "lo obvio" al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
"Naciones Unidas ha hecho más daño a las posibilidades de una paz en Oriente Medio que hacerla avanzar", afirmó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, al participar hoy en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU. La reunión fue convocada el miércoles después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciara que su país reconocía a Jerusalén como capital de Israel e iniciara el proceso para trasladar su embajada desde Tel Aviv hacia Jerusalén.
En su intervención, Haley aseguró que EEUU busca la paz. "Déjenme garantizarles de nuevo: el presidente y su administración siguen comprometidos con el proceso de paz". Y agregó: "Entiendo las preocupaciones que tienen los miembros (del Consejo) al convocar esta reunión. Los cambios son difíciles".
Haley afirmó que la decisión de Trump, que revierte dos décadas de política estadounidense, a ser consecuente con que el gobierno y el parlamento israelíes están situados en Jerusalén.
Asimismo, reiteró que la posición de Trump no interfiere en la decisión que tomen israelíes y palestinos en un eventual acuerdo de paz sobre las fronteras y límites de la Ciudad Santa.
El enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, también participó de la sesión y alertó sobre los "potenciales riesgos de violencia" que existen después de esa decisión y pidió a todas las partes que eviten las provocaciones y apuesten por el diálogo.
Mladenov afirmó que tanto para los israelíes como para los palestinos Jerusalén ha sido siempre "el centro de su vida y de su cultura", así como la "piedra angular" de la fe de miles de millones de personas en todo el mundo.
"El estatus final de Jerusalén es un tema al que debe llegarse por medio de unas negociaciones entre las dos partes que deriven en una solución completa, justa y duradera", agregó el enviado especial de la ONU a Oriente Medio.
Se refirió a la decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel expresada por el presidente de EEUU, Donald Trump, y dijo que ha causado gran "indignación" entre los palestinos y "ansiedad" en Oriente Medio.
Manifestó que está "particularmente preocupado por el potencial riesgo de violencia" de esa decisión, y aludió a los llamamientos a la "tercera intifada" hechos por el movimiento palestino Hamás.
Mladenov recordó las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de la ONU para alcanzar el estatus de Jerusalén mediante negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, e insistió en que las "acciones unilaterales" pueden "socavar gravemente" ese proceso.
El representante de Naciones Unidas también señaló que, como ha venido recordando en los últimos días el secretario general de la ONU, António Guterres, "no hay un plan B" en la solución de los dos estados, el israelí y el palestino. "Sólo un diálogo puede permitir la paz", insistió. "Las acciones unilaterales sólo pueden retrasar la consecución de la paz y pueden tener repercusiones en toda la región", recalcó.
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