Los rebeldes hutíes que mantienen el control de la capital de Yemen afirman haber matado este lunes al ex presidente Ali Abdullah Saleh, antiguo aliado de los insurgentes, en un enfrentamiento.
Saleh, cuya muerte no ha podido ser contrastada por otras fuentes, había roto su alianza con los hutíes este fin de semana después de los enfrentamientos desatados entre combatientes de ambas facciones.
"Saleh murió cuando combatientes hutíes dispararon contra el convoy en el que viajaba, a su paso por un puesto de control en la zona Yahana, al sureste de Saná, mientras huía de la urbe", dijo un responsables del gobierno de los hutíes a EFE.
La radio del Ministerio del Interior, controlado por hutíes, indicó que en el ataque también falleció Yaser al Auadi, un destacado líder del partido Congreso Popular dirigido por Yaser. La emisora agregó también que el secretario general del Congreso Popular, Aref al Zuka, resultó herido en el ataque.
Tras el ataque, los hutíes hicieron estallar la casa de Abdullah Saleh, primer presidente del país entre 1990 y 2012, que se encuentra en el barrio Al Siasi, de Saná.
Los testigos indicaron que hombres armados irrumpieron en la vivienda a mediodía y que, después, colocaron varios explosivos en distintas zonas de la casa.
El pasado 2 de diciembre quedaron rotas las filas rebeldes (integradas por los hutíes, apoyados por Irán, y las fuerzas leales a Saleh) después de los combates que se desataron en la capital el 29 de noviembre y que todavía continúan, a raíz de que los seguidores de Saleh anunciaron sus intenciones de dialogar con Arabia Saudita y el presidente actual de Yemen, Abd Rabbo Mansur Hadi.
"La crisis de las milicias de la traición ha terminado al haberse tomado el control por completo de sus posiciones y de haber impuesto la seguridad en Saná, sus suburbios y todas las otras provincias", aseguró un comunicado de los hutíes.
Al menos 125 personas han muerto y otras 238 han resultado heridas en los enfrentamientos internos que estallaron el pasado jueves entre ambos bandos, según datos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La alianza insurgente agrupada en el Consejo Político Supremo tomó Saná en 2015, expulsando a las tropas de Hadi y dando inicio a un cruenta guerra civil.
Las tropas de Hadi, apoyadas por una coalición árabe que lidera Arabia Saudita, mantienen su base en la ciudad de Aden, pero este lunes se lanzaron a reconquistar Saná e incluso ofrecieron amnistía para quienes abandonen su lealtad a los hutíes.
El primer presidente y líder autoritario
Tras gobernar entre 1978 y 1990 a la República Árabe de Yemen, cuando el país estaba dividido en dos estados al norte y al sur, Saleh se convirtió en el primer presidente del Yemen unificado en 1990.
Desde ese momento mantuvo un control autoritario del país hasta que en 2011 las protestas masivas enmarcadas en la Primavera árabe llegaron también a Yemen, y Saleh terminó negociando su salida del poder dejando el lugar a Hadi, su segundo al mando.
Pero la transición no fue fácil, y en medio de una fuerte crisis política en el nuevo gobierno de Hadi, el movimiento de seguidores del líder chiita Hussein Badreddin al Houthi (hutíes) tomó Saná en 2014.
Un año después se aliaron a los seguidores del depuesto Saleh, que aún controlaban vastas áreas del Ejército, y se lanzaron a conquistar el país dando inicio a la guerra civil.
(Con información de AFP y EFE)
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